martes, 24 de febrero de 2009

Garzón y Bermejo cazan a Montesquieu

El Partido Popular camina por suelo fangoso. Sus líderes regionalistas están en el punto de mira de la Justicia. Por primera vez desde el Congreso de Valencia, el PP cierra filas en torno a Mariano Rajoy. Esperanza Aguirre o Francisco Camps ya no son la alternativa. Con o sin manos manchadas por la corrupción, el estrellado Garzón les despoja de su imagen. Mariano se recupera de la pájara y Bermejo decide abandonar.


Parece que al PSOE los cálculos electoralistas no le han salido tan bien. La investigación sobre cargos del PP la empezaron hace ya tiempo y lo único que les faltaba era la fecha de publicación. La corrupción del PP esperaban sacarla para mayo, en las aproximaciones de las elecciones europeas, donde por norma general, se da un voto de castigo al Gobierno de turno. Pero los analistas del PSOE lo vieron claro. Cuidado con las elecciones gallegas. Así que decidieron matar a Montesquieu, unir el poder ejecutivo con el judicial y, ya que estaban, darle los secretos de sumario al amigo cuarto poder, es decir, a Prisa.


El tiro por la culata, Bermejo dimite tras ser cazado, huelga de jueces de por medio (con amenaza de evitarla mediante ley), y Zapatero desgastada su imagen en el Congreso. Sin embargo, no lo duden, han conseguido acabar con la imagen de Aguirre y de Camps. Una vez más lo han conseguido. Pero, ¿a qué precio? Faltando al respeto de la justicia.

viernes, 14 de diciembre de 2007

MÁS ALLÁ DEL CAMBIO CLIMÁTICO

El cambio climático se ha convertido en uno de los temas más importantes de la agenda nacional e internacional tanto que mientras escribo estas palabras se han dado cita en la isla indonesa de Bali bajo el auspicio de Naciones Unidas miles de líderes gubernamentales de más de 180 países diferentes, grupos de presión industriales y activistas medioambientales para dar el primer paso en las negociaciones sobre un futuro pacto que sustituya el protocolo de Kyoto, aprobado en 1997 y que expira en el año 2012.

Los factores que han determinado esta situación de alarma sobre el caos ecológico han sido diversos. Por un lado se encuentran las personas defensoras de llevar a cabo acciones inmediatas, actúan a través de los medios de comunicación o el cine como ocurre con documentales como el realizado por Al Gore, ‘Una verdad incómoda’ o el recientemente creado por ‘National Geographic ‘Tierra’; y por otro, las recientes catástrofes ecológicas que han sacudido diferentes partes del planeta, como el huracán Katrina en Nueva Orleans o las lluvias torrenciales que anualmente se cobran cientos de vidas en los países asiático.

No obstante, esta alarma no se reduce al siglo XXI. El protocolo de Kyoto, aprobado en 1997 y suscrito por más de 180 países para reducir la emisión de gases que causan el efecto invernadero, fue el primer esfuerzo mundial para frenar el calentamiento global, a pesar de que no se sumaron algunas de las grandes potencias industriales más importantes como EE.UU. y Australia.

Para algunos, el calentamiento global responde únicamente a la teoría por la cual las temperaturas fluctúan por razones naturales. Para otros, se trata de un problema que es necesario afrontar de manera urgente ya que las consecuencias pueden llegar a ser catastróficas. El autor del escrito, Vaclav Klaus, señala que esta alarma global es un claro ejemplo de propaganda política enfrentada a la verdad, una minoría agitadora frente a una silenciosa mayoría, pudiendo retraerse las libertades y la democracia. En esta línea, en 2004 se planteó a un grupo de sabios que incluía a varios premios novel la pregunta: ¿cuál sería el problema global que debería abordarse en primer lugar? de manera que las conclusiones obtenidas dieron lugar al ‘Consenso de Copenhague’, siendo el resultado la lucha contra el SIDA y la malaria, la erradicación de la pobreza y la malnutrición, las barreras arancelarias, el acceso al agua potable y la educación, y en último lugar, el cambio climático. En esta misma línea, Xavier Sala i Martín, apunta que “una vez se comparan las urgencias y las necesidades, los costes y los beneficios, los pros y los contras, la lucha contra el cambio climático no es nuestra prioridad”.

Sin embargo, si todos los países del mundo consumiesen lo que consumen los países más desarrollados, necesitaríamos cuatro planetas como el nuestro para poder seguir adelante. La globalización ha reducido el número de personas que viven en situación de pobreza en el planeta. No obstante, la globalización es un fenómeno reciente, debe buscar fórmulas para ser más eficaz con los recursos con los que juega, mejorar para extenderse en el espacio y en el tiempo. Para una gran parte de la comunidad científica, la influencia humana es perceptible en el clima mundial, por lo que existe un riesgo latente que puede acabar con el ecosistema de forma alarmante. Si no se actúa de acuerdo a los riesgos que se nos presentan en innovación y sobre todo en eficiencia, los resultados pueden llegar a ser catastróficos.

Siguiendo al profesor de la Universidad de Harvard, Edgard O. Wilson, existe una analogía entre una gran diversidad biológica y zonas geográficas con temperaturas estables y en este sentido, las zonas tropicales que poseen una gran biodiversidad natural son las áreas geográficas más castigadas por la explotación humana indiscriminada. Actualmente, desaparecen 17.000 especies por año, lo que provoca la desaparición de ecosistemas enteros, por lo que de un solo golpe la humanidad puede llegar a perder mucho, sin posibilidad de recuperación. No se trata de que el mundo pueda perder belleza estética, diversidad de fauna y de flora, sino que pueden desaparecer especies fundamentales tanto para la supervivencia del hombre como del medio que le rodea.

La libertad implica tanto derechos como deberes. La explotación humana de los recursos naturales es un hecho que implica una serie de medidas para fomentar la sostenibilidad medioambiental y garantizar el bienestar de generaciones venideras. Tanto las organizaciones internacionales como los países más industrializados del mundo pretenden alcanzar acuerdos con el sector público, privado y asociaciones ecologistas para reducir de forma original y eficaz las emisiones de gas que favorecen el efecto invernadero. Tanto Naciones Unidas, como la Unión Europea o el Grupo de los países más industrializados del mundo (G8), como Estados Unidos, Francia o Inglaterra, entre otros, estudian acuerdos para reducir las emisiones de gas invernadero sin que por ello se enfríe la economía mundial.

Según declaro recientemente la ministra española de Medio Ambiente, Cristina Narbona, por primera vez desde que se firmó el Protocolo de Kyoto en España se han reducido las emisiones gases de efecto invernadero y se ha generado un crecimiento económico del 4%. A través de estas palabras, Narbona pretende mostrar que la lucha contra el cambio climático no tiene porque estar reñida con la evolución del mercado económico y que limpiar el medio ambiente y reforzar la economía creando riqueza y puestos de trabajo son dos procesos que van de la mano. Asimismo, muchas empresas se han dado cuenta de esta nueva situación y se ha creado un importante abanico de posibilidades en el campo de investigación y desarrollo en materia de energías limpias como la posibilidad que ofrece el ser una empresa respetuosa con el medio ambiente.

España posee unas características geográficas y climatológicas muy ventajosas para la aplicación de las energías renovables eólicas y solares, pero el sol no brilla siempre y el viento no sopla constantemente, por lo que España debería trabajar e investigar para poder contener la energía renovable que obtiene. Por otro lado, la energía nuclear, que se encuentra actualmente en el centro del debate social, posee posibilidades favorables para asegurar un suministro limpio y seguro, aunque la energía nuclear no emite CO2, sólo proporciona el 5% de la energía mundial, lo que lleva a que con las 400 centrales existentes en el mundo en 2025 habrá déficit de uranio. Además, la población española se manifiesta contraria a esta aventura, por lo que de llevarse a cabo su aplicación conllevaría un largo proceso de concienciación, que por otra parte abriría a España a una dependencia energética exterior mucho menor de la que tiene actualmente.

El retroceso de los glaciares es el ejemplo más visible del calentamiento global y los científicos más alarmistas auguran que la subida de temperatura para el siglo XXI será de 1 a 3 grados, mientras que cuando se formaron los glaciares la diferencia de temperatura con respecto a la actualidad era de sólo 5 grados. Cuando se mezcla ciencia y política hay que ser muy precavido, porque la política cuenta con unos recursos escasos que tiene que diversificar en función de las amenazas y riesgos presentes en la agenda política. Un integrismo medioambiental puede acarrear consecuencias muy negativas a otros problemas que la humanidad también tiene que hacer frente. A medida que los conocimientos mejoran, las predicciones científicas son cada vez más optimistas. En este sentido, el documental ‘Una Verdad Incómoda’ señala que en 2003 murieron 34.000 europeos por la ola de calor que se extendió por todo el continente. No obstante, según un estudio del grupo Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de la ONU presentado este año, los altibajos climáticos locales como los que sufrió Europa en 2003 no se pueden relacionar con el aumento del CO2. Por otro lado, las temperaturas han subido en todos los continentes excepto en el Antártico. La masa de hielo en el Ártico ha bajado y algunos glaciares están remitiendo, no obstante la cantidad de hielo en el Antártico ha aumentado.

La solución al problema del calentamiento global debe ser un acuerdo consensuado por todas las naciones bajo el amparo de un organismo internacional como el de la ONU. Las diferentes opiniones radicales, politizadas y fundamentalistas deben ser apartadas para crear un acuerdo equilibrado y eficaz teniendo en cuenta que la humanidad afronta muchos más problemas importantes, como son la pobreza, el SIDA, la malaria,… evitando así toda posibilidad de alcanzar un compromiso que afectase de manera radical el curso político y económico mundial.


Antonio Cayarga

martes, 26 de junio de 2007

CHINA, ¿REVOLUCIÓN O TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA?

El gigante chino se enfrenta a un futuro lleno de interrogantes que trata de descifrar cada día, mientras que el gobierno de Hu Jintao, el más reformista de toda la historia, parece dar un paso hacia delante y otro hacia atrás ante una democratización que la sociedad internacional considera vital.

A ningún observador se le puede escapar la penosa situación por la que pasa el país, que enmascarado en una economía fuerte, viola sistemáticamente los derechos humanos, privando de todo tipo de libertades a una sociedad que cada vez está siendo menos igualitaria. El número de personas contrarias al régimen crece tan rápido como su economía y como crece la distancia entre los favorecidos y los desfavorecidos, precisamente una circunstancia que puede llevar a una revolución social que tumbe al actual régimen. Pero, no nos engañemos. Uno de los elementos fundamentales para que una revolución se origine radica en la crisis del sistema gobernante, y en la dificultad del gobierno para llevar a cabo su función, esto es, gobernar. Y no hay indicio alguno que haga pensar que esto esté sucediendo.

El gobierno chino controla la China de hoy con firmeza y no muestra ningún síntoma de debilidad. Su tarea se basa en el control absoluto de la economía que hace que el control de la sociedad sea aún más fuerte. China, tiene una gobierno-dependencia económica fortísima y, en estos momentos, una revolución sería inviable.

Por otro lado, China no está quieta, sino que está transformándose lentamente, tan lentamente que a primera vista, tal vez, no se pueda apreciar más que la transformación económica que ha vivido el país desde el gobierno y la apertura al exterior de Den Xiaoping. Sin embargo, no sólo es la economía la que se transforma, sino que tras ella, se están dando pequeños pasos que generan un número mayor de libertades. No quiero decir con ello que este número de libertades vengan por la obra y gracia del gobierno de Hu Jintao, sino que son libertades contra las que no se pueden luchar, y ante las que el gobierno se ve en la necesidad de adaptarse y aceptar. Sirva como ejemplo la proliferación de internet, que pese a la gran cantidad de gasto público invertido por el gobierno en controlar las nuevas comunicaciones, éstas han supuesto sin duda un grado mayor de libertad de expresión.

El caso chino, y aquí es donde surge el punto más interesante, no es equiparable a nada que haya sucedido anteriormente. Podemos intentar comparar su situación con otros países socialistas si nos atenemos a su desviación política, o podemos equipararlo al caso de la India si nos centramos en su extensa demografía, pero en realidad, el caso de China es más peculiar que cualquier caso pasado, y por ello el sistema analógico no se puede emplear más que en determinados momentos.

La meta china de construir una "economía socialista de mercado" es una enorme ilusión. El mercado y sus instituciones de apoyo, principalmente la propiedad privada y el Estado de Derecho, no pueden ser concebidos en el socialismo. Los mercados se basan en el intercambio voluntario; el socialismo destruye la naturaleza espontánea de los mercados y sustituye la libertad individual por el control gubernamental. El socialismo de mercado, aún con las "características chinas," es, pues, un sistema artificial. Y como todo sistema artificial, poco duradero. Parece que el Partido Comunista se está dando cuenta de ello, y se ve en la necesidad de dar su brazo a torcer ante las exigencias liberales del mercado. Pero la reforma a medias genera tensiones: la rigidez del viejo sistema planificador contrasta con la elasticidad del mercado. En China, las viejas instituciones están dando paso a otras nuevas, pero no tan rápidamente como para eliminar una preocupante incompatibilidad institucional.

Como conclusión final, debemos subrayar, que la reforma económica es inseparable de la política. Para despolitizar la vida económica, China necesita cambios constitucionales y una nueva manera de pensar. Las observaciones del académico chino Jixuan Hu son adecuadas para esta tarea:“Al establecer un grupo mínimo de restricciones y permitirle a la creatividad humana trabajar libremente, podemos crear una mejor sociedad sin tener que diseñarla al detalle”. Esta es la idea del derecho, la idea de la constitución. “Sin embargo - añade - aceptar dicha idea significa entender y aceptar la noción del orden espontáneo y del principio de la no - intervención (wu wei) - como bases para la vida económica, social y política”. De este modo se pasaría del “socialismo de mercado” a la nueva idea del “Taoísmo de mercado”, donde, para entender el concepto, sería necesario recordar las palabras del filósofo chino Wing-Tshi Chan y retornar a los escritos de Lao Tzu en busca de guía: “La filosofía del Lao Tzu no es para el ermitaño, sino para el gobernante sabio, quien no abandona al mundo sino que lo gobierna con la no-intervención. El Taoísmo no es, entonces, una filosofía de abandono. El hombre debe seguir a la Naturaleza, pero al hacerlo él no es eliminado; en su lugar, su naturaleza es satisfecha”.

El propio Lao Tzu nos advierte:
“Cuando el gobierno no discrimina y es monótono, la gente está contenta y generosa. Cuando el gobierno es profundo y discriminador, la gente se decepciona y es contenciosa”.

Luis Quintana, licenciado en historia por la Universidad de Zaragoza y master en Relaciones Internacionales por la Universidad San Pablo CEU.

domingo, 10 de junio de 2007

Política exterior española

Hace poco tuve la suerte de poder ir a un debate sobre política exterior española a la revista Foreign Policy. Intentaré explicar alguno de las ideas allí debatidas.

El consensus son las líneas generales de actuación que un partido u otro debe tomar, en este caso en el ámbito de la política exterior, desde que España se consagró como Estado constitucional democrático. Las líneas de actuación de España son Europa, Latinoamérica y El Mediterráneo, estando Estados Unidos presente en todas ellas. Durante la segunda legislatura de j. M. Aznar, para algunos autores el consensus se rompió, para otros se amplió, coincidiendo con la aparición de un nuevo panorama, como consecuencia entre otros factores, de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York.

El principal ámbito de actuación de España es Europa. Durante la década de los 80, España miraba cómo Europa podría ayudarla, y durante los años 90, cómo España podría mejorar Europa, por lo que siempre estuvo subordinada a los preceptos de Francia y Alemania. Durante la segunda legislatura de Aznar, ambos países pasaron por una fuerte crisis, por lo que España pudo tratarles de igual a igual. Por otro lado, durante la legislatura de Zapatero, España estuvo centrada en reformarse internamente, por lo que perdió la oportunidad de liderar una Europa estancada por la crisis continuada de Francia y Alemania. Hoy, ambos países, vuelven a ser la máquina que tira para salir de la crisis constitucional en la que está estancada la Unión Europea.

El segundo ámbito de actuación es Latinoamérica. Aznar, bajo la propaganda de una política liberal y la expansión de la democracia y los derechos humanos, cambió la postura de España, más dura, respecto a Cuba. Se posicionó del lado norteamericano sobre la línea de actuación que se debería tomar respecto a Cuba. En cambio Zapatero, ha optado por volver a la política exterior de González, fomentando la relación con Cuba y evitando entrometerse en los asuntos de derechos humanos, como si la crítica a la actuación de los gobiernos latinoamericanos formase parte de un neocolonialismo.

Respecto al Mediterráneo y por extensión al mundo árabe, la posición española de país dialogante cambió en el momento en que España decidió apoyar la intervención en Irak. No obstante, el actual Ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, ha desarrollado la Alianza de Civilizaciones, una iniciativa para devolver la fama de país dialogante que había tenido España en esta zona.

El principal problema radica en el apoyo de España a la intervención en Irak, como respuesta al apoyo dado a Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo – terror. De esta alianza podemos sacar una serie de conclusiones – errores para hacer frente en un futuro. España no estaba preparada para dar el salto cualificativo que Aznar quiso dar por varias razones:

  • Necesidad de reformar – ampliar el consensus. La España actual no es la de hace 30 años, y si desea alcanzar sus aspiraciones debe establecer unos parámetros de actuación.
  • Debe crear una comisión que aúna la política exterior, con la economía,… estableciendo así un documento donde puedan colocarse los intereses y amenazas que debe hacer frente el país. Los partidos políticos no pueden tener políticas exteriores diferentes, debe establecerse un nuevo consensus en relación a la actual situación internacional.
  • Los vaivenes causados por los cambios políticos perjudican seriamente la imagen de España en el exterior. Un país es fiable cuando hay continuidad. Por ejemplo, los acontecimientos producidos como consecuencia de las promesas electorales perjudicaron seriamente la fiabilidad de España.

Cuando Aznar se alineó en la guerra contra el terror no tuvo en cuenta que España no estaba preparada políticamente ni socialmente. No contaba con el respaldo de la oposición, hubiese costado un gran esfuerzo económico mantener las tropas españolas viendo el transcurso actual de los acontecimientos, además de no contar con unos servicios secretos a la altura de los acontecimientos, que pudiesen evitar – desarticular (los presuntos terroristas estaban siendo investigados por las fuerzas policiales) el atentado más sangriento perpetrado en Europa.

Por otro lado, Aznar no preparó a la sociedad para ir a la guerra. Había apoyado la intervención, no obstante las tropas españolas fueron enviadas bajo resolución de la ONU. El gobierno tendría que haber llevado a cabo un programa de propaganda para “convencer” a una opinión pública española muy pacifista. Este programa hubiese llevado tiempo, hasta el siguiente mandato y posiblemente hubiese ayudado a la ascensión de Mariano Rajoy, con o sin atentado.

Parece que los políticos no se han dado cuenta de que la política exterior ya sea ha internacionalizado, es decir, se ha hecho pública. Por lo que los políticos deberían ser mejores comunicadores, con cierto carácter de actor. En Estados Unidos hace tiempo que se han dado cuenta de esta faceta. Tienen que convencer a la opinión pública. Por ejemplo en países como Noruega y Canadá, ha habido un fuerte debate de la opinión pública de cara a la política exterior. Por otro lado, la herramienta del Islam yihadista es convencer a la opinión pública. Los políticos, y sobre todo los de derechas, piensan que no existe mejor propaganda que la eficacia, cumplir con los deberes, y se olvidan del paso intermedio, el convencer a la opinión, cada día con más posibilidades de consumir actualidad.

España tiene mucho que ofrecer al mundo en general, y a América del sur en particular. Creo realmente que España debe promocionar la democracia y los derechos humanos, debe vender uno de nuestros más importantes logros, la transición. Tanto la diplomacia como las grandes empresas que allí trabajan, y todos los actores posibles deben formar parte conjuntamente de este proceso.

Antonio Cayarga

miércoles, 6 de junio de 2007

¿Cómo mejorar la Relación entre EEUU y España?

Las relaciones entre países se dan cuando ambos tienen algo que ofrecer. Creo que no hay duda que las relaciones entre España y Estados Unidos se pueden mejorar. Ambos tienen mucho que ofrecerse. Es una necesidad por parte de España mejorar las relaciones con la principal potencia del mundo. Puede que los españoles no estén de acuerdo con la política de EEUU en muchos temas, como el caso de Irak, Guantánamo y demás atropellos que ha cometido y comete a lo largo del tiempo. Pero es que en este país, un gran número de personas también está en contra de estas políticas que tan mala imagen provoca tanto en el interior como en el exterior del país. La fascinación que causa Estados Unidos en España, como en muchos lugares del mundo es incuestionable, ya sea por el cine, la música, los nuevos inventos tecnológicos, la ropa o por ciudades como Nueva York y San Francisco. No obstante, España no se queda atrás, es uno de los países más turísticos del mundo, ya sea por sus playas, historia, gastronomía o por su gente. Por lo que podemos y debemos exportar nuestras riquezas a todos aquellos lugares donde exista una demanda de lo “nuestro”. Nos acarrearía muy buenos beneficios, tanto políticos, como económicos o sociales.

A la hora de establecer relaciones internacionales existen diferentes campos de actuación, como la política, la economía, la cultura y la defensa. Por ejemplo, la Unión Europea se construyó partiendo de una premisa económica, para alcanzar una meta política y cultual. La relación de España con Marruecos tiene una connotación política muy fuerte, que abarca las formulas económicas, de defensa y demás, partiendo del sustento político, por ejemplo, para hacer frente a la inmigración. En el ámbito cultural, el actual Ministro de Exteriores defiende una Alianza de Civilizaciones, utilizando el sustento cultural para alcanzar nuevas dimensiones políticas y económicas. Se podrían numerar muchos ejemplos de cómo parten y terminan finalmente las relaciones internacionales.

En el caso de EEUU – España, actualmente, como bien saben, la relación política (de cara a la galería, es decir, entre presidentes) está realmente estancada, aunque existen muchos ámbitos en los que trabajan conjuntamente. En el plano económico, el libre mercado actúa por si sólo, existiendo una buena relación entre ambos países, pero aún puede ser mejorable. En el ámbito de la defensa, desde hace ya algunos años, España se encuentra bajo la influencia norteamericana a través de la Organización del Atlántico Norte. Por último, y es aquí donde llegamos a la esencia de esta sugerencia, es el ámbito cultural.

La primera minoría en territorio estadounidense es la latina, y se prevé que en unos cuantos años pueda superar a la población heredera de la Revolución Norteamericana. Por lo que es una oportunidad única para España desarrollar, ya que existe una fuerte demanda, el ámbito cultural en suelo norteamericano. La gente quiere saber idiomas para poder viajar en un mundo cada vez más interrelacionado. España puede utilizar el ejemplo de Inglaterra, madre patria del inglés. Que el inglés sea la primera lengua mundial no es culpa de Inglaterra, sino de EEUU, pero quien se ha erigido como madre cultural-lingüística ha sido Inglaterra. A cuanta gente conocéis que hayan ido a Oxford o Cambrigde a estudiar inglés. Desde Cervantes a Almodóvar, pasando por la Mala Rodríguez y el aceite de oliva y un buen vino español, España se puede convertir en referente para todo Estados Unidos de la cultura que a pasos agigantados entra en su país, y ese día no habrá ni un red-neck que no sepa donde coño está España.

Antonio Cayarga

miércoles, 23 de mayo de 2007

Una sugerencia sobre terrorismo y venta de sustancias ilegales

He tenido una clase sobre seguridad, en la que se planteaban retos presentes y futuros tanto para España como para Europa. Me llamó la atención la desvinculación existente entre terrorismo y “organizaciones mafiosas”. No todas estas organizaciones tienen relaciones con el terrorismo, ya que algunas trabajan en temas de inmigración, pero otras sí que pueden tener claros vínculos. Un claro ejemplo que vemos a diario en las películas americanas, es la relación entre organizaciones que venden armas y terroristas. Pero también existe otra muy clara vinculación, y es la relación droga – terrorismo. Tanto en Afganistán (opio), como en Marruecos y España (hachís) los atentados terroristas más que probablemente, han sido financiados gracias a la venta de “porros” en nuestras calles.

¿A qué se enfrenta España siendo uno de los principales puertos de mercancías ilegales? La respuesta está bien clara, si unos terroristas yihadistas se quieren financiar para cometer un atentado en España, como en cualquier lugar del mundo, tan sólo tendrán que ampliar sus redes de influencia, si no las tienen ya, con aquellas personas que forman parte de organizaciones exportadoras de sustancias ilegales. Por lo tanto, ¿cómo puede España – Europa resolver este problema?

Sugiero que pueden existir tres fórmulas políticas, aunque pueden existir una infinidad de soluciones. Una es de cara al exterior y otras dos de cara al interior. La primera de ellas ya está en proceso y ha sido impulsada por España a través de la Cumbre de Barcelona, y trata de crear un marco más favorable a los países del sur de Europa gracias a la política de vecindad o política mediterránea. Trata de mejorar las relaciones económicas, que con el tiempo traerá consecuencias positivas en el ámbito de la política. Por lo que los productores de hachís tendrán garantizado un negocio alternativo y los propios Estados podrán ejercer un mejor control de sus fronteras.

La segunda opción, de cara al interior, sería una posición más estricta por parte del Estado, aunque tengo mis dudas que pueda resolver el problema. La tercera opción puede resultar mucho más controvertida. Existe una demanda de este tipo de sustancias que difícilmente se podrá evitar en un mundo cada día más consumista, y en el que las encuestas revelan un crecimiento elevado de su consumo. En el caso de España existe un vacío legal, la ley dice que no se puede consumir en lugares públicos como tampoco se puede comerciar con ella. Por lo tanto, se puede consumir en un lugar privado y se puede cultivar para consumo propio. Este hecho demuestra la existencia de “GrowShop” por todo el territorio español. Además, cada día aparecen en los medios de comunicación la aparición de nuevas organizaciones “cannábicas”, y grupos políticos que piden su legalización.

Por lo que una posible solución para el control de mafias que venden hachís y que además, puedan estar relacionadas con grupos terroristas yihadistas, sería el control por parte del Estado de esta realidad. Claro está, hay que hacer una balanza de lo positivo – negativo de esta propuesta. Sé que para algunos amigos míos esta propuesta atenta contra la vida, porque favorecería un mayor consumo, y conociendo sus consecuencias negativas, resultaría desfavorable para el desarrollo de la persona. No obstante, habría un mayor conocimiento y control de una realidad latente en nuestras calles, y las personas se concienciarían más y mejor. A la vez, ayudaría a hacer frente a uno de los mayores problemas con los que se enfrenta occidente de cara al futuro, el terrorismo yihadista. No existe una única solución, pero una mayor presión tanto desde España como desde Europa al gobierno marroquí, que tanto depende de los fondos europeos, ayudaría a resolver el problema. Además, la monarquía marroquí está amenazada por estos grupos fundamentalistas. Aunque posiblemente, una mayor presión económica y política, conducirá a que dichas explotaciones sean exportadas a países o regiones del sur, más difíciles de ser controladas por el norte.

Antonio Cayarga Rodriguez

sábado, 24 de marzo de 2007

El veneno del escorpión: ¿dulce o letal? – MARISA AMARO

En febrero de 2007, fue publicado en Portugal el libro “El dulce veneno del escorpión”, que retrata la vida de una prostituta de 22 años en San Pablo (Brasil). El lanzamiento fue un autentico éxito, pero lo más interesante es que ni todas las mujeres pueden elegir o renunciar a esta opción.

Las redes de tráfico sexual instaladas en Portugal y España, comercializan y violentan las esclavas del siglo XXI a la sombra de sociedades tradicionales. Las evidencias están por todas las partes, en las calles, en los bares de alterne y en los anuncios de los periódicos. Según las Naciones Unidas, 4 millones de mujeres cayeron en las garras del tráfico humano, a las cuales se suman todos los años, otras 500 mil mujeres. Esta globalización del comercio de carne humana es ya el tercer negocio ilícito más rentable del mundo, después del narcotráfico y de la venta de armas. En Portugal, según el estudio Tráfico de Inmigrantes de 2004, es alarmante el número de mujeres, unas 5 mil entre los 20 y los 30 años, forzadas a la prostitución. La mayoría son brasileñas, seguidas posteriormente por mujeres de países del Este (Rusia y Ucrania). Por ejemplo, en Brasil existen más de cien rutas de tráfico humano, de las cuáles ocho se destinan a Portugal.

El proceso se inicia con un primer abordaje, en general por parte de otras mujeres, que ofrecen oportunidades de trabajo tentadores en el extranjero. Todavía, es el solicitador quien controla el proceso, del origen al destino. Generalmente, las mujeres quedan privadas de todos sus derechos hasta que consigan pagar la “divida”, contraída mediante la compra del vuelo al traficante.

Sin embargo, el más dramático problema se encuentra vinculado a la inoperatividad del Código Penal, que necesita de una reformulación urgente en lo que se refiere a este tema. Además Portugal aún no adoptó integralmente el texto resultante de la convención de la ONU sobre Tráfico de personas, ni lo de la convención del Consejo de Europa sobre el mismo tema.

Así, se puede fácilmente concluir que “el veneno del escorpión” es, en la mayoría de los casos, letal y destructor. “Una cosa es la necesidad, otra es la imposición de una triste realidad”.

Para más información: http://visao.clix.pt/default.asp?CpContentId=332978