viernes, 14 de diciembre de 2007

MÁS ALLÁ DEL CAMBIO CLIMÁTICO

El cambio climático se ha convertido en uno de los temas más importantes de la agenda nacional e internacional tanto que mientras escribo estas palabras se han dado cita en la isla indonesa de Bali bajo el auspicio de Naciones Unidas miles de líderes gubernamentales de más de 180 países diferentes, grupos de presión industriales y activistas medioambientales para dar el primer paso en las negociaciones sobre un futuro pacto que sustituya el protocolo de Kyoto, aprobado en 1997 y que expira en el año 2012.

Los factores que han determinado esta situación de alarma sobre el caos ecológico han sido diversos. Por un lado se encuentran las personas defensoras de llevar a cabo acciones inmediatas, actúan a través de los medios de comunicación o el cine como ocurre con documentales como el realizado por Al Gore, ‘Una verdad incómoda’ o el recientemente creado por ‘National Geographic ‘Tierra’; y por otro, las recientes catástrofes ecológicas que han sacudido diferentes partes del planeta, como el huracán Katrina en Nueva Orleans o las lluvias torrenciales que anualmente se cobran cientos de vidas en los países asiático.

No obstante, esta alarma no se reduce al siglo XXI. El protocolo de Kyoto, aprobado en 1997 y suscrito por más de 180 países para reducir la emisión de gases que causan el efecto invernadero, fue el primer esfuerzo mundial para frenar el calentamiento global, a pesar de que no se sumaron algunas de las grandes potencias industriales más importantes como EE.UU. y Australia.

Para algunos, el calentamiento global responde únicamente a la teoría por la cual las temperaturas fluctúan por razones naturales. Para otros, se trata de un problema que es necesario afrontar de manera urgente ya que las consecuencias pueden llegar a ser catastróficas. El autor del escrito, Vaclav Klaus, señala que esta alarma global es un claro ejemplo de propaganda política enfrentada a la verdad, una minoría agitadora frente a una silenciosa mayoría, pudiendo retraerse las libertades y la democracia. En esta línea, en 2004 se planteó a un grupo de sabios que incluía a varios premios novel la pregunta: ¿cuál sería el problema global que debería abordarse en primer lugar? de manera que las conclusiones obtenidas dieron lugar al ‘Consenso de Copenhague’, siendo el resultado la lucha contra el SIDA y la malaria, la erradicación de la pobreza y la malnutrición, las barreras arancelarias, el acceso al agua potable y la educación, y en último lugar, el cambio climático. En esta misma línea, Xavier Sala i Martín, apunta que “una vez se comparan las urgencias y las necesidades, los costes y los beneficios, los pros y los contras, la lucha contra el cambio climático no es nuestra prioridad”.

Sin embargo, si todos los países del mundo consumiesen lo que consumen los países más desarrollados, necesitaríamos cuatro planetas como el nuestro para poder seguir adelante. La globalización ha reducido el número de personas que viven en situación de pobreza en el planeta. No obstante, la globalización es un fenómeno reciente, debe buscar fórmulas para ser más eficaz con los recursos con los que juega, mejorar para extenderse en el espacio y en el tiempo. Para una gran parte de la comunidad científica, la influencia humana es perceptible en el clima mundial, por lo que existe un riesgo latente que puede acabar con el ecosistema de forma alarmante. Si no se actúa de acuerdo a los riesgos que se nos presentan en innovación y sobre todo en eficiencia, los resultados pueden llegar a ser catastróficos.

Siguiendo al profesor de la Universidad de Harvard, Edgard O. Wilson, existe una analogía entre una gran diversidad biológica y zonas geográficas con temperaturas estables y en este sentido, las zonas tropicales que poseen una gran biodiversidad natural son las áreas geográficas más castigadas por la explotación humana indiscriminada. Actualmente, desaparecen 17.000 especies por año, lo que provoca la desaparición de ecosistemas enteros, por lo que de un solo golpe la humanidad puede llegar a perder mucho, sin posibilidad de recuperación. No se trata de que el mundo pueda perder belleza estética, diversidad de fauna y de flora, sino que pueden desaparecer especies fundamentales tanto para la supervivencia del hombre como del medio que le rodea.

La libertad implica tanto derechos como deberes. La explotación humana de los recursos naturales es un hecho que implica una serie de medidas para fomentar la sostenibilidad medioambiental y garantizar el bienestar de generaciones venideras. Tanto las organizaciones internacionales como los países más industrializados del mundo pretenden alcanzar acuerdos con el sector público, privado y asociaciones ecologistas para reducir de forma original y eficaz las emisiones de gas que favorecen el efecto invernadero. Tanto Naciones Unidas, como la Unión Europea o el Grupo de los países más industrializados del mundo (G8), como Estados Unidos, Francia o Inglaterra, entre otros, estudian acuerdos para reducir las emisiones de gas invernadero sin que por ello se enfríe la economía mundial.

Según declaro recientemente la ministra española de Medio Ambiente, Cristina Narbona, por primera vez desde que se firmó el Protocolo de Kyoto en España se han reducido las emisiones gases de efecto invernadero y se ha generado un crecimiento económico del 4%. A través de estas palabras, Narbona pretende mostrar que la lucha contra el cambio climático no tiene porque estar reñida con la evolución del mercado económico y que limpiar el medio ambiente y reforzar la economía creando riqueza y puestos de trabajo son dos procesos que van de la mano. Asimismo, muchas empresas se han dado cuenta de esta nueva situación y se ha creado un importante abanico de posibilidades en el campo de investigación y desarrollo en materia de energías limpias como la posibilidad que ofrece el ser una empresa respetuosa con el medio ambiente.

España posee unas características geográficas y climatológicas muy ventajosas para la aplicación de las energías renovables eólicas y solares, pero el sol no brilla siempre y el viento no sopla constantemente, por lo que España debería trabajar e investigar para poder contener la energía renovable que obtiene. Por otro lado, la energía nuclear, que se encuentra actualmente en el centro del debate social, posee posibilidades favorables para asegurar un suministro limpio y seguro, aunque la energía nuclear no emite CO2, sólo proporciona el 5% de la energía mundial, lo que lleva a que con las 400 centrales existentes en el mundo en 2025 habrá déficit de uranio. Además, la población española se manifiesta contraria a esta aventura, por lo que de llevarse a cabo su aplicación conllevaría un largo proceso de concienciación, que por otra parte abriría a España a una dependencia energética exterior mucho menor de la que tiene actualmente.

El retroceso de los glaciares es el ejemplo más visible del calentamiento global y los científicos más alarmistas auguran que la subida de temperatura para el siglo XXI será de 1 a 3 grados, mientras que cuando se formaron los glaciares la diferencia de temperatura con respecto a la actualidad era de sólo 5 grados. Cuando se mezcla ciencia y política hay que ser muy precavido, porque la política cuenta con unos recursos escasos que tiene que diversificar en función de las amenazas y riesgos presentes en la agenda política. Un integrismo medioambiental puede acarrear consecuencias muy negativas a otros problemas que la humanidad también tiene que hacer frente. A medida que los conocimientos mejoran, las predicciones científicas son cada vez más optimistas. En este sentido, el documental ‘Una Verdad Incómoda’ señala que en 2003 murieron 34.000 europeos por la ola de calor que se extendió por todo el continente. No obstante, según un estudio del grupo Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de la ONU presentado este año, los altibajos climáticos locales como los que sufrió Europa en 2003 no se pueden relacionar con el aumento del CO2. Por otro lado, las temperaturas han subido en todos los continentes excepto en el Antártico. La masa de hielo en el Ártico ha bajado y algunos glaciares están remitiendo, no obstante la cantidad de hielo en el Antártico ha aumentado.

La solución al problema del calentamiento global debe ser un acuerdo consensuado por todas las naciones bajo el amparo de un organismo internacional como el de la ONU. Las diferentes opiniones radicales, politizadas y fundamentalistas deben ser apartadas para crear un acuerdo equilibrado y eficaz teniendo en cuenta que la humanidad afronta muchos más problemas importantes, como son la pobreza, el SIDA, la malaria,… evitando así toda posibilidad de alcanzar un compromiso que afectase de manera radical el curso político y económico mundial.


Antonio Cayarga

martes, 26 de junio de 2007

CHINA, ¿REVOLUCIÓN O TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA?

El gigante chino se enfrenta a un futuro lleno de interrogantes que trata de descifrar cada día, mientras que el gobierno de Hu Jintao, el más reformista de toda la historia, parece dar un paso hacia delante y otro hacia atrás ante una democratización que la sociedad internacional considera vital.

A ningún observador se le puede escapar la penosa situación por la que pasa el país, que enmascarado en una economía fuerte, viola sistemáticamente los derechos humanos, privando de todo tipo de libertades a una sociedad que cada vez está siendo menos igualitaria. El número de personas contrarias al régimen crece tan rápido como su economía y como crece la distancia entre los favorecidos y los desfavorecidos, precisamente una circunstancia que puede llevar a una revolución social que tumbe al actual régimen. Pero, no nos engañemos. Uno de los elementos fundamentales para que una revolución se origine radica en la crisis del sistema gobernante, y en la dificultad del gobierno para llevar a cabo su función, esto es, gobernar. Y no hay indicio alguno que haga pensar que esto esté sucediendo.

El gobierno chino controla la China de hoy con firmeza y no muestra ningún síntoma de debilidad. Su tarea se basa en el control absoluto de la economía que hace que el control de la sociedad sea aún más fuerte. China, tiene una gobierno-dependencia económica fortísima y, en estos momentos, una revolución sería inviable.

Por otro lado, China no está quieta, sino que está transformándose lentamente, tan lentamente que a primera vista, tal vez, no se pueda apreciar más que la transformación económica que ha vivido el país desde el gobierno y la apertura al exterior de Den Xiaoping. Sin embargo, no sólo es la economía la que se transforma, sino que tras ella, se están dando pequeños pasos que generan un número mayor de libertades. No quiero decir con ello que este número de libertades vengan por la obra y gracia del gobierno de Hu Jintao, sino que son libertades contra las que no se pueden luchar, y ante las que el gobierno se ve en la necesidad de adaptarse y aceptar. Sirva como ejemplo la proliferación de internet, que pese a la gran cantidad de gasto público invertido por el gobierno en controlar las nuevas comunicaciones, éstas han supuesto sin duda un grado mayor de libertad de expresión.

El caso chino, y aquí es donde surge el punto más interesante, no es equiparable a nada que haya sucedido anteriormente. Podemos intentar comparar su situación con otros países socialistas si nos atenemos a su desviación política, o podemos equipararlo al caso de la India si nos centramos en su extensa demografía, pero en realidad, el caso de China es más peculiar que cualquier caso pasado, y por ello el sistema analógico no se puede emplear más que en determinados momentos.

La meta china de construir una "economía socialista de mercado" es una enorme ilusión. El mercado y sus instituciones de apoyo, principalmente la propiedad privada y el Estado de Derecho, no pueden ser concebidos en el socialismo. Los mercados se basan en el intercambio voluntario; el socialismo destruye la naturaleza espontánea de los mercados y sustituye la libertad individual por el control gubernamental. El socialismo de mercado, aún con las "características chinas," es, pues, un sistema artificial. Y como todo sistema artificial, poco duradero. Parece que el Partido Comunista se está dando cuenta de ello, y se ve en la necesidad de dar su brazo a torcer ante las exigencias liberales del mercado. Pero la reforma a medias genera tensiones: la rigidez del viejo sistema planificador contrasta con la elasticidad del mercado. En China, las viejas instituciones están dando paso a otras nuevas, pero no tan rápidamente como para eliminar una preocupante incompatibilidad institucional.

Como conclusión final, debemos subrayar, que la reforma económica es inseparable de la política. Para despolitizar la vida económica, China necesita cambios constitucionales y una nueva manera de pensar. Las observaciones del académico chino Jixuan Hu son adecuadas para esta tarea:“Al establecer un grupo mínimo de restricciones y permitirle a la creatividad humana trabajar libremente, podemos crear una mejor sociedad sin tener que diseñarla al detalle”. Esta es la idea del derecho, la idea de la constitución. “Sin embargo - añade - aceptar dicha idea significa entender y aceptar la noción del orden espontáneo y del principio de la no - intervención (wu wei) - como bases para la vida económica, social y política”. De este modo se pasaría del “socialismo de mercado” a la nueva idea del “Taoísmo de mercado”, donde, para entender el concepto, sería necesario recordar las palabras del filósofo chino Wing-Tshi Chan y retornar a los escritos de Lao Tzu en busca de guía: “La filosofía del Lao Tzu no es para el ermitaño, sino para el gobernante sabio, quien no abandona al mundo sino que lo gobierna con la no-intervención. El Taoísmo no es, entonces, una filosofía de abandono. El hombre debe seguir a la Naturaleza, pero al hacerlo él no es eliminado; en su lugar, su naturaleza es satisfecha”.

El propio Lao Tzu nos advierte:
“Cuando el gobierno no discrimina y es monótono, la gente está contenta y generosa. Cuando el gobierno es profundo y discriminador, la gente se decepciona y es contenciosa”.

Luis Quintana, licenciado en historia por la Universidad de Zaragoza y master en Relaciones Internacionales por la Universidad San Pablo CEU.

domingo, 10 de junio de 2007

Política exterior española

Hace poco tuve la suerte de poder ir a un debate sobre política exterior española a la revista Foreign Policy. Intentaré explicar alguno de las ideas allí debatidas.

El consensus son las líneas generales de actuación que un partido u otro debe tomar, en este caso en el ámbito de la política exterior, desde que España se consagró como Estado constitucional democrático. Las líneas de actuación de España son Europa, Latinoamérica y El Mediterráneo, estando Estados Unidos presente en todas ellas. Durante la segunda legislatura de j. M. Aznar, para algunos autores el consensus se rompió, para otros se amplió, coincidiendo con la aparición de un nuevo panorama, como consecuencia entre otros factores, de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York.

El principal ámbito de actuación de España es Europa. Durante la década de los 80, España miraba cómo Europa podría ayudarla, y durante los años 90, cómo España podría mejorar Europa, por lo que siempre estuvo subordinada a los preceptos de Francia y Alemania. Durante la segunda legislatura de Aznar, ambos países pasaron por una fuerte crisis, por lo que España pudo tratarles de igual a igual. Por otro lado, durante la legislatura de Zapatero, España estuvo centrada en reformarse internamente, por lo que perdió la oportunidad de liderar una Europa estancada por la crisis continuada de Francia y Alemania. Hoy, ambos países, vuelven a ser la máquina que tira para salir de la crisis constitucional en la que está estancada la Unión Europea.

El segundo ámbito de actuación es Latinoamérica. Aznar, bajo la propaganda de una política liberal y la expansión de la democracia y los derechos humanos, cambió la postura de España, más dura, respecto a Cuba. Se posicionó del lado norteamericano sobre la línea de actuación que se debería tomar respecto a Cuba. En cambio Zapatero, ha optado por volver a la política exterior de González, fomentando la relación con Cuba y evitando entrometerse en los asuntos de derechos humanos, como si la crítica a la actuación de los gobiernos latinoamericanos formase parte de un neocolonialismo.

Respecto al Mediterráneo y por extensión al mundo árabe, la posición española de país dialogante cambió en el momento en que España decidió apoyar la intervención en Irak. No obstante, el actual Ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, ha desarrollado la Alianza de Civilizaciones, una iniciativa para devolver la fama de país dialogante que había tenido España en esta zona.

El principal problema radica en el apoyo de España a la intervención en Irak, como respuesta al apoyo dado a Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo – terror. De esta alianza podemos sacar una serie de conclusiones – errores para hacer frente en un futuro. España no estaba preparada para dar el salto cualificativo que Aznar quiso dar por varias razones:

  • Necesidad de reformar – ampliar el consensus. La España actual no es la de hace 30 años, y si desea alcanzar sus aspiraciones debe establecer unos parámetros de actuación.
  • Debe crear una comisión que aúna la política exterior, con la economía,… estableciendo así un documento donde puedan colocarse los intereses y amenazas que debe hacer frente el país. Los partidos políticos no pueden tener políticas exteriores diferentes, debe establecerse un nuevo consensus en relación a la actual situación internacional.
  • Los vaivenes causados por los cambios políticos perjudican seriamente la imagen de España en el exterior. Un país es fiable cuando hay continuidad. Por ejemplo, los acontecimientos producidos como consecuencia de las promesas electorales perjudicaron seriamente la fiabilidad de España.

Cuando Aznar se alineó en la guerra contra el terror no tuvo en cuenta que España no estaba preparada políticamente ni socialmente. No contaba con el respaldo de la oposición, hubiese costado un gran esfuerzo económico mantener las tropas españolas viendo el transcurso actual de los acontecimientos, además de no contar con unos servicios secretos a la altura de los acontecimientos, que pudiesen evitar – desarticular (los presuntos terroristas estaban siendo investigados por las fuerzas policiales) el atentado más sangriento perpetrado en Europa.

Por otro lado, Aznar no preparó a la sociedad para ir a la guerra. Había apoyado la intervención, no obstante las tropas españolas fueron enviadas bajo resolución de la ONU. El gobierno tendría que haber llevado a cabo un programa de propaganda para “convencer” a una opinión pública española muy pacifista. Este programa hubiese llevado tiempo, hasta el siguiente mandato y posiblemente hubiese ayudado a la ascensión de Mariano Rajoy, con o sin atentado.

Parece que los políticos no se han dado cuenta de que la política exterior ya sea ha internacionalizado, es decir, se ha hecho pública. Por lo que los políticos deberían ser mejores comunicadores, con cierto carácter de actor. En Estados Unidos hace tiempo que se han dado cuenta de esta faceta. Tienen que convencer a la opinión pública. Por ejemplo en países como Noruega y Canadá, ha habido un fuerte debate de la opinión pública de cara a la política exterior. Por otro lado, la herramienta del Islam yihadista es convencer a la opinión pública. Los políticos, y sobre todo los de derechas, piensan que no existe mejor propaganda que la eficacia, cumplir con los deberes, y se olvidan del paso intermedio, el convencer a la opinión, cada día con más posibilidades de consumir actualidad.

España tiene mucho que ofrecer al mundo en general, y a América del sur en particular. Creo realmente que España debe promocionar la democracia y los derechos humanos, debe vender uno de nuestros más importantes logros, la transición. Tanto la diplomacia como las grandes empresas que allí trabajan, y todos los actores posibles deben formar parte conjuntamente de este proceso.

Antonio Cayarga

miércoles, 6 de junio de 2007

¿Cómo mejorar la Relación entre EEUU y España?

Las relaciones entre países se dan cuando ambos tienen algo que ofrecer. Creo que no hay duda que las relaciones entre España y Estados Unidos se pueden mejorar. Ambos tienen mucho que ofrecerse. Es una necesidad por parte de España mejorar las relaciones con la principal potencia del mundo. Puede que los españoles no estén de acuerdo con la política de EEUU en muchos temas, como el caso de Irak, Guantánamo y demás atropellos que ha cometido y comete a lo largo del tiempo. Pero es que en este país, un gran número de personas también está en contra de estas políticas que tan mala imagen provoca tanto en el interior como en el exterior del país. La fascinación que causa Estados Unidos en España, como en muchos lugares del mundo es incuestionable, ya sea por el cine, la música, los nuevos inventos tecnológicos, la ropa o por ciudades como Nueva York y San Francisco. No obstante, España no se queda atrás, es uno de los países más turísticos del mundo, ya sea por sus playas, historia, gastronomía o por su gente. Por lo que podemos y debemos exportar nuestras riquezas a todos aquellos lugares donde exista una demanda de lo “nuestro”. Nos acarrearía muy buenos beneficios, tanto políticos, como económicos o sociales.

A la hora de establecer relaciones internacionales existen diferentes campos de actuación, como la política, la economía, la cultura y la defensa. Por ejemplo, la Unión Europea se construyó partiendo de una premisa económica, para alcanzar una meta política y cultual. La relación de España con Marruecos tiene una connotación política muy fuerte, que abarca las formulas económicas, de defensa y demás, partiendo del sustento político, por ejemplo, para hacer frente a la inmigración. En el ámbito cultural, el actual Ministro de Exteriores defiende una Alianza de Civilizaciones, utilizando el sustento cultural para alcanzar nuevas dimensiones políticas y económicas. Se podrían numerar muchos ejemplos de cómo parten y terminan finalmente las relaciones internacionales.

En el caso de EEUU – España, actualmente, como bien saben, la relación política (de cara a la galería, es decir, entre presidentes) está realmente estancada, aunque existen muchos ámbitos en los que trabajan conjuntamente. En el plano económico, el libre mercado actúa por si sólo, existiendo una buena relación entre ambos países, pero aún puede ser mejorable. En el ámbito de la defensa, desde hace ya algunos años, España se encuentra bajo la influencia norteamericana a través de la Organización del Atlántico Norte. Por último, y es aquí donde llegamos a la esencia de esta sugerencia, es el ámbito cultural.

La primera minoría en territorio estadounidense es la latina, y se prevé que en unos cuantos años pueda superar a la población heredera de la Revolución Norteamericana. Por lo que es una oportunidad única para España desarrollar, ya que existe una fuerte demanda, el ámbito cultural en suelo norteamericano. La gente quiere saber idiomas para poder viajar en un mundo cada vez más interrelacionado. España puede utilizar el ejemplo de Inglaterra, madre patria del inglés. Que el inglés sea la primera lengua mundial no es culpa de Inglaterra, sino de EEUU, pero quien se ha erigido como madre cultural-lingüística ha sido Inglaterra. A cuanta gente conocéis que hayan ido a Oxford o Cambrigde a estudiar inglés. Desde Cervantes a Almodóvar, pasando por la Mala Rodríguez y el aceite de oliva y un buen vino español, España se puede convertir en referente para todo Estados Unidos de la cultura que a pasos agigantados entra en su país, y ese día no habrá ni un red-neck que no sepa donde coño está España.

Antonio Cayarga

miércoles, 23 de mayo de 2007

Una sugerencia sobre terrorismo y venta de sustancias ilegales

He tenido una clase sobre seguridad, en la que se planteaban retos presentes y futuros tanto para España como para Europa. Me llamó la atención la desvinculación existente entre terrorismo y “organizaciones mafiosas”. No todas estas organizaciones tienen relaciones con el terrorismo, ya que algunas trabajan en temas de inmigración, pero otras sí que pueden tener claros vínculos. Un claro ejemplo que vemos a diario en las películas americanas, es la relación entre organizaciones que venden armas y terroristas. Pero también existe otra muy clara vinculación, y es la relación droga – terrorismo. Tanto en Afganistán (opio), como en Marruecos y España (hachís) los atentados terroristas más que probablemente, han sido financiados gracias a la venta de “porros” en nuestras calles.

¿A qué se enfrenta España siendo uno de los principales puertos de mercancías ilegales? La respuesta está bien clara, si unos terroristas yihadistas se quieren financiar para cometer un atentado en España, como en cualquier lugar del mundo, tan sólo tendrán que ampliar sus redes de influencia, si no las tienen ya, con aquellas personas que forman parte de organizaciones exportadoras de sustancias ilegales. Por lo tanto, ¿cómo puede España – Europa resolver este problema?

Sugiero que pueden existir tres fórmulas políticas, aunque pueden existir una infinidad de soluciones. Una es de cara al exterior y otras dos de cara al interior. La primera de ellas ya está en proceso y ha sido impulsada por España a través de la Cumbre de Barcelona, y trata de crear un marco más favorable a los países del sur de Europa gracias a la política de vecindad o política mediterránea. Trata de mejorar las relaciones económicas, que con el tiempo traerá consecuencias positivas en el ámbito de la política. Por lo que los productores de hachís tendrán garantizado un negocio alternativo y los propios Estados podrán ejercer un mejor control de sus fronteras.

La segunda opción, de cara al interior, sería una posición más estricta por parte del Estado, aunque tengo mis dudas que pueda resolver el problema. La tercera opción puede resultar mucho más controvertida. Existe una demanda de este tipo de sustancias que difícilmente se podrá evitar en un mundo cada día más consumista, y en el que las encuestas revelan un crecimiento elevado de su consumo. En el caso de España existe un vacío legal, la ley dice que no se puede consumir en lugares públicos como tampoco se puede comerciar con ella. Por lo tanto, se puede consumir en un lugar privado y se puede cultivar para consumo propio. Este hecho demuestra la existencia de “GrowShop” por todo el territorio español. Además, cada día aparecen en los medios de comunicación la aparición de nuevas organizaciones “cannábicas”, y grupos políticos que piden su legalización.

Por lo que una posible solución para el control de mafias que venden hachís y que además, puedan estar relacionadas con grupos terroristas yihadistas, sería el control por parte del Estado de esta realidad. Claro está, hay que hacer una balanza de lo positivo – negativo de esta propuesta. Sé que para algunos amigos míos esta propuesta atenta contra la vida, porque favorecería un mayor consumo, y conociendo sus consecuencias negativas, resultaría desfavorable para el desarrollo de la persona. No obstante, habría un mayor conocimiento y control de una realidad latente en nuestras calles, y las personas se concienciarían más y mejor. A la vez, ayudaría a hacer frente a uno de los mayores problemas con los que se enfrenta occidente de cara al futuro, el terrorismo yihadista. No existe una única solución, pero una mayor presión tanto desde España como desde Europa al gobierno marroquí, que tanto depende de los fondos europeos, ayudaría a resolver el problema. Además, la monarquía marroquí está amenazada por estos grupos fundamentalistas. Aunque posiblemente, una mayor presión económica y política, conducirá a que dichas explotaciones sean exportadas a países o regiones del sur, más difíciles de ser controladas por el norte.

Antonio Cayarga Rodriguez

sábado, 24 de marzo de 2007

El veneno del escorpión: ¿dulce o letal? – MARISA AMARO

En febrero de 2007, fue publicado en Portugal el libro “El dulce veneno del escorpión”, que retrata la vida de una prostituta de 22 años en San Pablo (Brasil). El lanzamiento fue un autentico éxito, pero lo más interesante es que ni todas las mujeres pueden elegir o renunciar a esta opción.

Las redes de tráfico sexual instaladas en Portugal y España, comercializan y violentan las esclavas del siglo XXI a la sombra de sociedades tradicionales. Las evidencias están por todas las partes, en las calles, en los bares de alterne y en los anuncios de los periódicos. Según las Naciones Unidas, 4 millones de mujeres cayeron en las garras del tráfico humano, a las cuales se suman todos los años, otras 500 mil mujeres. Esta globalización del comercio de carne humana es ya el tercer negocio ilícito más rentable del mundo, después del narcotráfico y de la venta de armas. En Portugal, según el estudio Tráfico de Inmigrantes de 2004, es alarmante el número de mujeres, unas 5 mil entre los 20 y los 30 años, forzadas a la prostitución. La mayoría son brasileñas, seguidas posteriormente por mujeres de países del Este (Rusia y Ucrania). Por ejemplo, en Brasil existen más de cien rutas de tráfico humano, de las cuáles ocho se destinan a Portugal.

El proceso se inicia con un primer abordaje, en general por parte de otras mujeres, que ofrecen oportunidades de trabajo tentadores en el extranjero. Todavía, es el solicitador quien controla el proceso, del origen al destino. Generalmente, las mujeres quedan privadas de todos sus derechos hasta que consigan pagar la “divida”, contraída mediante la compra del vuelo al traficante.

Sin embargo, el más dramático problema se encuentra vinculado a la inoperatividad del Código Penal, que necesita de una reformulación urgente en lo que se refiere a este tema. Además Portugal aún no adoptó integralmente el texto resultante de la convención de la ONU sobre Tráfico de personas, ni lo de la convención del Consejo de Europa sobre el mismo tema.

Así, se puede fácilmente concluir que “el veneno del escorpión” es, en la mayoría de los casos, letal y destructor. “Una cosa es la necesidad, otra es la imposición de una triste realidad”.

Para más información: http://visao.clix.pt/default.asp?CpContentId=332978

jueves, 22 de marzo de 2007

La tragedia del suicidio por Jaime Nubiola

La pasada semana leía una entrevista con Paul Auster, el conocido novelista norteamericano, en la que decía: "Cuando uno llega a los cincuenta años ha perdido a parte de las personas que ha querido y lo han querido. Hay más tiempo por detrás que por delante. Uno camina con fantasmas por dentro. Yo —terminaba— tengo tantas conversaciones con los muertos como con los vivos". A mí —que ya he cumplido los 50 hace unos años— me pasa lo mismo y muy a menudo el corazón y la memoria se me escapan a aquellos amigos cuyas vidas dotaron de sentido a la mía y ya no están entre los vivos. Algunos murieron en accidente de tráfico o de montaña, otros de enfermedad y unos pocos decidieron en un determinado momento terminar voluntariamente su vida.

La muerte siempre es misteriosa, pero el suicidio lo es muchísimo más. Ludwig Wittgenstein, considerado por muchos como el filósofo más profundo del siglo XX, lo padeció muy de cerca: tres hermanos suyos se suicidaron. Al parecer, la tentación del suicidio le asaltó con frecuencia también a él, pero no se dejó arrastrar porque estaba convencido de que el suicidio es una cobardía, de que vivir es una obligación, una tarea que nos ha sido impuesta. Viene ahora a mi memoria aquella alumna de periodismo que hace algunos años me envió un correo electrónico pidiendo hacer un trabajo sobre Wittgenstein y el suicidio. Le contesté diciéndole que acudiera a mi despacho para hablar un poco. Cuando vino le pregunté si tenía alguna amiga que se había suicidado o era ella misma quien tenía ideas autodestructivas. Asomaron las lágrimas a sus ojos y me contó entre sollozos que seis meses antes su novio se había tirado por la ventana dejando una nota en la que explicaba que había decidido acabar con su vida para no hacerla a ella una desgraciada.

Muchos lectores con una cierta edad podrían contar historias semejantes. El suicidio es casi un tema tabú en nuestra sociedad, pero, según los datos difundidos recientemente en la prensa, el número de defunciones por suicidio supera al de muertos en la carretera. En el año 2005 hubo en nuestro país 3.381 suicidios y 3.332 fallecidos en accidentes de carretera hasta 24 horas después de haber sufrido el accidente. Según la OMS en Europa mueren cada año 58.000 ciudadanos por suicidio, 7.000 más que por accidente de automóvil.

Todos tenemos un pariente cercano, un amigo que han terminado no hace mucho voluntariamente con su vida. Muchos de ellos sufrían depresiones durante años y finalmente decidieron liberarse de tanto sufrimiento suyo y —quizá sobre todo pensaron ellos— de quienes les cuidaban. Algunos eran ya mayores, otros sorprendentemente muy jóvenes, cuando todavía tenían —como suele decirse— toda una vida por delante; en ambas circunstancias no se sentían capaces de encontrar sentido a su vida cotidiana o no tenían fuerzas para afrontar los problemas profesionales, familiares o de cualquier otro tipo que les agobiaban. El problema básico del suicidio es la depresión y a estas alturas del siglo XXI, aunque disponemos de medicamentos eficaces para su tratamiento, seguimos sin saber cuál es su causa médica principal.

Muchos filósofos han pensado sobre el suicidio, incluso algunos lo han descrito como el acto supremo de la libertad. En este sentido, me parece que los defensores de la eutanasia y del suicidio asistido están haciendo un flaco servicio a nuestra sociedad. Como me escribía una filósofa, "la libertad no puede estar nunca por encima de la vida, porque es una de sus condiciones de posibilidad". Están presentando el suicidio como una honorable salida de esta vida, ofreciendo así argumentos para quienes por una depresión se han desorientado y se sienten incapaces de seguir viviendo.

Hay que ayudar más y mejor a las personas deprimidas. Una manera es, por supuesto, cuidar bien el tratamiento médico, pero otra manera de apoyarles es la de decir bien alto que no hay derecho a suicidarse, que el suicidio es siempre una penosa renuncia a la propia humanidad; así como no nos hemos dado la vida a nosotros mismos tampoco podemos quitárnosla. Vivir no es un derecho, sino un deber cuyo sentido puede resultar a veces costoso descubrir, pero del que jamás podemos excusarnos. No se puede dimitir de la vida porque los demás nos necesitan. Vivir vale literalmente la pena: por eso el suicidio es una tragedia y no una solución.

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*Jaime Nubiola es profesor de filosofía en la Universidad de Navarra (jnubiola@unav.es) Copyright La Gaceta de los Negocios (2007).

Cabo Polonio, Uruguay por Belen Esteban

Ya llevo unos días en santiago. La vuelta ha sido buena, la verdad es que tras un mes de viaje, me apetecía dormir en una cama, tener ropa limpia, etc.

Estos días me duele la cabeza al levantarme por el puñetero “smoog” que llena esta ciudad. En este viaje me he dado cuenta del daño que hace la contaminación y la vida en las ciudades a las personas, o por lo menos a mí. Esto fue todavía más patente porque el Último día de nuestras vacaciones, Olmo y yo, fuimos a un lugar llamado Cabo Polonio, en Uruguay; allí me quise quedar, pero, obviamente no pudimos.

Este sitio es bien especial, y os lo explico. Puedes ir en bus, en coche o en lo q quieras, pero estos no llegan hasta el pueblo. Se detienen en la carretera ante unas taquillas, allí compras un ticket para unos “tracks" (camiones medio jeeps), que a través de las dunas te llevan hasta el pueblo. Este es el único acceso al pueblo, y ningún vehículo, a parte de estos, puede entrar.

El pueblo está sobre unas dunas al final de una kilométrica playa de arena blanca. No disponen de agua corriente ni de electricidad; como ya os he dicho, tampoco hay coches, tampoco hay calles, las casas se esparcen por las laderas del monte formado por dunas. Tampoco hay tiempo, o no el que nosotros conocemos. En los dos o tres bares que funcionan para verano, los espectáculos de jazz o lo que sea, no son a una hora concreta, sino al atardecer, al amanecer...... Por la noche el pueblo está iluminado con velas; la gente va descalza por el pueblo porque no hay suciedad....

Este pueblo está habitado por unas 10 o 15 familias de pescadores, en el verano hay casas que se alquilan para los turistas, pero no se puede acampar, no hay hoteles, ni “cash point”....tampoco puede ir a vivir allí cualquiera; si esto ocurre, se celebra una especie de asamblea de sabios donde se decide si se acepta o no a la persona.....
En fin, todo lo q os diga acerca de este sitio es poco, no os podéis imaginar la paz q se sentía al estar allá; me hubiese quedado un mes. Pero bueno, de vuelta en mi querido Santiago, también estoy contenta. Vuelta a ver a los frikis, a los barriobajeros, a meterme la plata en 5 sitios distintos.......

El segundo día de haber vuelto, estábamos Letizia, Olmo y yo en una terraza, bueno una terraza a lo santiagiño: mesas asquerosas, cerveza de litrona, vasos de plástico que lavan en cada uso, suelo de arena.... La cosa es que un chico se acerca y mirando a Olmo únicamente, le dice:
- es alguna de las dos tuyas???
le respondo:
- qué has dicho???? Mongolo
y me dice:
- no, quería decir que si alguna de las dos sois su novia..... aaaaaahhhhh!!! que alivio, eso es mucho mejor que lo anterior....imbécil!!! y no es raro que eso pase aquí, no os penséis. Es más normal de lo que parece. Así que compañeras, la próxima vez que penséis que vuestro padre, hermano, novio, amigo... es un troglodita, un machista, un retrógrado,… pensar que al lado del latinoamericano medio, lo que tenéis es un visionario, un adelantado, un tolerante y abierto hombre del siglo 21.

Viva el hombre español....y olé!!!

martes, 6 de marzo de 2007

Ciudadanos del País Vasco, ya estoy aquí! por Carlos Cabré

La vuelta del pistolero José Ignacio de Juana Chaos a Donosti ha suscitado todo tipo de reacciones en la política española, algunas comprensibles con el gobierno y otras que obedecen a la poca memoria como la de los habituales acomodados en la derecha del hemiciclo del Congreso de los Diputados.

Parece ser que la tranquilidad ha vuelto entre el ejecutivo y la izquierda abertzale, la muerte del terrorista hubiese sido un contratiempo para poder edificar un nuevo proceso de paz y más ahora cuando los últimos movimientos de Batasuna parecen indicar que no renuncian ha conseguir la solución negociada y sin violencia del conflicto. De Juana es una bomba, la maniobra socialista la ha desactivado “definitivamente” trasladándolo al País Vasco en una acción que posibilita a Batasuna tener una prueba tangible para mostrar a ETA que el proceso de paz puede ser creíble. Pedir a Batasuna el cese de la violencia es una tontería si ésta no puede convencer a ETA de que pueden conseguir sus objetivos democráticamente.

Paso firme del gobierno, me alegro al ver que la decisión que ha tomado el ejecutivo no ha sido influenciada por la oposición que están llevando a acabo los populares. Oposición de ruido y machete que consiste en avivar el fuego donde parece extinguido. El panorama muestra que el bipartidismo político entra en un juego peligroso, unos lidiando al terrorismo y la oposición lejos de colaborar en el proceso se desvincula de él atacando y agarrándose a una política obstruccionista que aumenta la tensión entre PSOE y PP.

¿Por qué el PP ataca indiscriminadamente la política del PSOE? Cabe recordar que la política de traslado de los presos ya se ejecutó reiteradamente durante el mandato de José Maria Aznar al frente del gobierno. Ya no se acuerdan? Ya no les beneficia? Rechazo todo tipo de trabas en el proceso, quiero la paz y soy consciente que ambos bandos tendrán que ceder pero lo que me indigna profundamente es ver como un partido que osa llamar a los terroristas Movimiento Nacional de Liberación no para de articular maniobras para desacreditar a los que al menos luchan por establecer un estado de paz.

Las manifestaciones de la oposición han sido desorbitadas, enfatizadas y dignas de una política de oposición por oposición, incoherente y desmemoriada. Priorizando para el PP el desgaste del actual gobierno antes que consensuar una política interna que atienda de verdad al interés nacional. Una oposición sistemática, por defecto que no atiende a razones y que egoístamente solo busca el beneficio propio, no el de sus representados.

Los populares han convocado otra manifestación el próximo sábado día 10 de Marzo y mal me temo, volverá a ser reflejo de esta oposición malintencionada que trata de obstaculizar el deseo de paz de la gran mayoría de ciudadanos de este país. Una manifestación en principio en contra la acción del ejecutivo en el caso De Juana aunque las recriminaciones hacia el gobierno no cesarán, y lo que es peor, la utilización del sentimiento patriótico del que se nutre la oposición para hacer ruido irá en aumento. He visto consternado como se han desempolvado y levantado banderas preconstitucionales, neonazis y fascistas que posan delante de las cámaras codeándose con las banderas españolas. Triste estampa donde calles recordaban tiempos pasados no olvidados que reviven épocas no democráticas, todo un error juntarse o fotografiarse en este marco que sin duda no ayuda a la conclusión exitosa del proceso de paz. Una coalición sui géneris mala para todos.

Al terrorismo hay que ganarle con democracia, hay que ser firmes, la negociación será larga y difícil, habrán altibajos y lo único que debemos pedir a nuestros representantes es que permanezcan unidos, hacer frente unidos al conflicto incrementará sin duda el porcentaje de éxito, siempre he creído, desde pequeñito, que nunca se podrá vencer a un pueblo alegre, unido y combativo así que, señores políticos pónganse las pilas y colaboren en la resolución del proceso, no quieran colgarse la medallita individualmente, aquí lo único que está en juego es la libertad de todo un pueblo.

Carles Cabré. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Barcelona, actualmente realizando Master de Relaciones Internacionales en la Universidad San Pablo CEU.
cabrelopez@hotmail.com

jueves, 1 de marzo de 2007

LA FUERZA DEL SILENCIO por Yago González

Siempre queda bien comenzar un artículo con alguna de esas frases trascendentales que permanecen selladas en la Historia. Por ello, empezaré el mío con una célebre cita del filósofo francés François Marie Arouet, más conocido como Voltaire: “Aborrezco lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”.

Pues bien, pese a que los pilares de conocimiento y reflexión en los que se apoyan mis argumentaciones deben de ser de cartón piedra en comparación con los que poseía el escritor galo, me atrevo a afirmar que no estoy en absoluto de acuerdo con su apasionada defensa de la libertad de expresión, concepto hoy día considerado por muchos como el incontestable principio regidor de la esfera pública.

Amparándose en esta máxima cuasidivina, una infinidad de voces, procedentes en su mayoría del mundo de la comunicación y la política, sueltan inmutables los juicios y comentarios más estrambóticos y hasta ofensivos. Parece ser que en la actual sociedad de la información todos los principios éticos y estéticos se supeditan a la libertad de expresión: “da igual lo que digas, por muy despreciable que sea, lo verdaderamente importante es que nadie ose taparte la boca, pues ése será un censor, un fascista”.

La ausencia de límites de esta mal entendida libertad de expresión y la falta de consenso respecto a la defensa del bien público ha transformado a la sociedad de la información en la sociedad de la confrontación. La casi patológica polarización ideológica y dialéctica que inunda el periodismo y la política ha dinamitado el terreno de la moderación y el acercamiento. Los adalides de la prensa y los ocupantes de los escaños se esfuerzan cada vez más en obligar la ciudadanía tomar forzosamente un camino prediseñado: “o piensas esto o piensas lo otro, o discrepas o reafirmas, o estás conmigo o estás contra mí”, parecen decir.

El relativismo moral y la rápida eliminación del imaginario colectivo de conductas y pensamientos claramente erróneos y perjudiciales nos hacen perder cada vez más el norte. Si no se fijan unos límites, si los ciudadanos no saben dilucidar qué es bueno o malo para ellos, acabaremos destruyendo los cimientos de la convivencia cívica y daremos más y más protagonismo mediático a aquellos que nos azotan con su fanatismo ciego y descarriado. En resumen: para saber qué es lo que nos conviene, debemos identificar claramente aquello que nos corrompe y tratar de borrarlo de la omnipresencia que facilitan los medios. Ojo, esto no quiere decir dar la espalda a los problemas que surgen en la sociedad, sino no dejarnos tomar el pelo por aquellos que claman minuto tras minuto contra un Estado fascista y opresor precisamente de cuyo pluralismo democrático y libertad de expresión se aprovechan para lanzar sus violentas arengas.

Día a día, los portavoces de la ilegalizada Batasuna (nótese esto: ¡ilegalizada!) reivindican inmutables la consolidación de una nación completamente ficticia llamada Euskal Herria y se niegan por sistema a condenar la violencia, por muy violentos y destructivos que sean los atentados perpetrados por sus amigos. Pero ellos siguen ahí, con el micrófono en la mesa, con una veintena de periodistas frente a ellos recogiendo sus falacias y manipulaciones, inundando portadas de periódicos y cabeceras de informativos.

Muchos dirán: “¡Pero es que en eso consiste la libertad de expresión!”. No, no. Por muy políticamente incorrecto que pueda parecer, la libertad de expresión también debe tener sus límites. Y esas fronteras aparecen en cuanto se empieza a excusar públicamente el asesinato para conseguir cualquier objetivo y a no respetar el valor de la vida humana. Ahí es cuando hay que optar por silenciarlos, por no otorgarles ese protagonismo que tanto les conviene, que tantas alas les da. El hecho de que las voces de ETA hablen impunemente día sí y día también ya supone un pequeño éxito para ellos. Son noticia, se habla de ellos, se delibera sobre sus propuestas, políticos y ciudadanos se ponen a su misma altura.

Esto es inadmisible. Los grandes medios de comunicación deberían hacer efectivo un pacto mediático gracias al cual sus periodistas no cubran las ruedas de Permach, Otegi y compañía hasta que su discurso cambie. Esto no es censura, no es fascismo, es simplemente respeto a la sociedad, es ejercer nuestro derecho a defendernos de los que nos ponen bombas, es no caer en el juego al que ellos nos empujan, es, en definitiva, fijar los valores que deben amparar un Estado democrático. ¿Libertad de expresión? Sí, pero hasta cierto punto. El día que Batasuna empiece a cambiar de discurso, nosotros consideraremos la posibilidad de volver a encenderles el micrófono.

YAGO GONZÁLEZ es estudiante de Periodismo en la Universidad de Navarra.

jueves, 15 de febrero de 2007

Desayuno con Mariano Rajoy por Antonio Cayarga

El 13 de febrero a las 9 de la mañana fui a un desayuno-conferencia de Mariano Rajoy, organizado por la agencia Europress en el hotel Villa Magna. Para los que no sepan de qué estoy hablando, se trata en definitiva de ese tipo de actos que aparecen en los informativos, CQC o Noche Hache.

Fui para ver como funciona este circo que llamamos política, para ver que programa tiene el PP, como ve la política exterior española,…Se hablaron de muchos temas que presumiblemente eran obvios, como la condena de Juana de Chaos, el juicio sobre el 11-M y demás asuntos del panorama nacional. A mí lo que realmente me interesaba era los asuntos de exterior, y realmente no dijo nada. Le hicieron un par de preguntas relacionadas con la política exterior del PP durante el mandato de J. M. Aznar. La primera consistía en sí creía que el PP debía pedir perdón por haber llevado a España a la guerra de Irak, cuando hace apenas una semana Aznar dijo que es cierto que no hay ni había armas de destrucción masiva. La situación se ponía tensa, pero cual fue su respuesta, decir que el presidente de Andalucía, Manuel Chaves (PSOE) en una reciente comparecencia había dicho que el PP nos había llevado a la guerra y se reía por el hecho de que había sucedido en 2003. Al final de su respuesta no dijo ni que sí, ni que no, tan sólo quiso poner un ejemplo pragmático de la política utilizada por el PSOE para “ridicularizar” al PP. La segunda pregunta que le hicieron iba en relación a si sabía que España, durante el gobierno de su compañero Aznar, había enviado unos policías a la base militar norteamericana de Guantánamo. Su respuesta contundente fue NO.

Entiendo que hay deferentes formas de expresarse, no nos expresamos en todos los lugares de la misma manera, tenemos una forma de expresarnos en casa, con nuestros amigos,… donde quiero llegar es que entiendo la forma de hablar de los políticos, porque tienen que dirigirse a los miembros de su propio partido de forma ejemplar, dirigirse a su adversarios, tienen que dirigirse a periodistas, empresarios y personajes como tú y yo. Esa forma de hablar no puede ser de tu a tu, como si estuviésemos tomando un café. Los discursos tienen que ser globales, no superficiales, preparados, no memorizados. Me gustaría que los políticos hablasen razonadamente, que no tuviesen un discurso dirigido exclusivamente a criticar a sus adversarios. Como bien ha dicho mi amigo Jaime Nubiola en un artículo titulado el “Valor del debate”, publicado en la Gaceta de los Negocios el Lunes 12 de este mismo mes: “los representantes de los diversos partidos se enfrentan entre sí, no por las razones que asistan a las diversas posiciones en la materia que en cada caso se aborde, sino que se oponen entre sí sistemáticamente, por sus alianzas estratégicas, independientemente de la cuestión que se trate. Basta con que un partido diga una cosa, para que los otros sostengan la contraria, sin pararse siquiera un minuto a escuchar las razones de la posición opuesta y menos aún tomarse la molestia de estudiar juntos el asunto con la atención que se requiera. No escuchan las razones de sus oponentes porque no les importan, pues creen que apoyar al rival político es siempre un error que se paga caro electoralmente”.

Como se puede tener la poca vergüenza, la bajeza moral de responder de esta forma ante una pregunta puramente humana, sí el PP debería rectificar, pedir perdón a la sociedad española por haber formado parte de una guerra sin su consentimiento, cuando ya hoy se sabe de la inexistencia de armas de destrucción masiva, principal argumento utilizado por el ejecutivo popular. Ante un hecho histórico de tal calado, en la corta vida de la política española con: “el presidente de la Comunidad de Andalucía en un acto recientemente ha hablado de la Guerra de Irak”,…. No critiques a tu adversario, se mejor que él pero por tus propios medios, el tiene el mismo derecho de estar donde esta, haz una crítica constructiva, explica al conjunto de los ciudadanos como a usted bien le gusta decir, por qué hace años España decidió ir a la guerra y ahora, varios años después, haz un balance positivo o negativo, ahora que existe perspectiva para RAZONAR, no reproches a tú adversario con discursos vacíos, llénalos tú con tu conocimiento, si es que sobre el tema lo tienes.

Respecto a la segunda pregunta, de sí tenía constancia del envío de policías españoles a la base norteamericana de Guantánamo. Su respuesta como ya he dicho ha sido NO. Pues que decir de esta respuesta, que más de lo mismo, muestra una vez más la incapacidad de los políticos para razonar, dejándonos al conjunto de ciudadanos la sensación de la pobreza democrática actual española. Como no va a saber él de un hecho como este, cuando ya horas antes de este desayuno-conferencia aparecía en portada en uno de los periódicos nacionales más importantes.

La democracia vive de la discusión, del pluralismo, de la palabra razonada, y no de los discursos que últimamente estamos acostumbrados a escuchar. Una buena amiga mía me ha llamado idealista cuando le explicaba todo este espectáculo que pude comprobar desde la tribuna. Idealista es quien tiene la capacidad de idealizar y según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es: elevar las cosas sobre la realidad sensible por medio de la inteligencia o la fantasía. Y después de leerlo me quedé más satisfecho, me gusta ser idealista, me “deleita” saber que tanto yo, como el resto de personas que conozco son idealistas respecto a la política española, esperan algo más de ella, esperan que sea razonada y llena de sentido.

Antonio Cayarga, licenciado en Historia por la Universidad de Navarra y estudiante del Master de Relaciones Internacionales de la Universidad San Pablo CEU.

French Election by Vincent David

On the 22nd of April, France will hold the first round presidential elections and the second round two weeks later. This election will be a turning point in French political history, first of all because Jacques Chirac will leave the place after 12 years of presidency and forty years of leadership on French politic (twice Prime Minister in 76-78 and 86-88, and many times Minister). French are highly focused to this election for many reasons, and I will now underline three of these. First, the last election was a deep trauma in French minds with the election at the second round of Jean Marie Le Pen, leader of the extreme right, and famous in the country for his racial approach to politics. Le Pen is still a candidate and high in the polls. Secondly, this election is also a turning point due to the fact that the second party of France, the socialist party, will be represented by a woman, Segolene Royal, which can be elected (yet today she's only at 45% in the polls at the second round). Finally, another key fact of this election is the personality of the actual leader in the polls, Nicolas Sarkozy, leader of the first party of France, the UMP. He wants to break with the old French politics, he uses radical sentences and he desires liberalise the country with a mediation never seen before.

Vincent David is Graduate in Political Science from the Institut d'Etudes Politiques in Grenoble.

miércoles, 7 de febrero de 2007

Viajes: teo se va de viaje, por Belén Esteban

Salimos de santiago y estuvimos 4 días en Pucòn, que es un pueblo situado en la Araucanìa, al sur de Santiago. El pueblo es lindo aunque las cosas son un poco forzadas. Suele pasar eso en chile con ciertas cosas. A lo que me refiero es a que normalmente las cosas llevan un proceso, pero en muchos países latinoamericanos esto se acelera y acaban importando modelos de lo q sea, (arquitectónicos, sociales, etc), en bloque. Lo q deja una sensación de postizo, de falso.

Es lo q pasa en Santiago con las tribus urbanas, hay muchísimos góticos, también punks y cuando los ves, sientes como si estuvieras viendo a alguien disfrazado. Es como si alguien pensara: quiero ser punki. ¿Qué necesito para serlo??? Cresta coloreada, ropa con tachuelas, etc y te haces el cambio de look, pero en realidad no lo eres. Dios!!!! Un día vi a un tío punk con las cejas hechas....hola??? además de q aquí los punkis ni son medio yonkis, ni guarros, ni son anarkas, ni viven en la calle.....son punkis de postal.

Esto venía a q Pucòn hace algunos años, yo creo que era un pueblo normal. Ahora que la gente en chile tiene dinero para vacacionar, algùn listillo de alcalde pensó: ¿qué es lo que le hace falta a mi pueblo para ser mono? decorado alpino, ya tengo lago y volcán, así que ahora todo de madera y.......ala ya está!!! Listo!!! Bueno q me estoy enrollando.

La cosa es q seguimos dirección Argentina. El recorrido entre Pucón y San Martín de los Andes es de unos 200 km, yo creo. El tiempo empleado fue de 8 horas de viaje-sin comentario-la cosa es que tanto la "carretera" que lleva a la frontera, como la que seguía, eran pistas de arena. A esto se sumó que llevábamos un autobús estropeado que no pasaba de 50. Todos muertos de hambre, sudados.....el horror.

Al bajar del autobús se sintió claramente la nacionalidad de cada pasajero: los sudamericanos con cara de resignados, acostumbrados a estos transportes, a estas distancias, a no quejarse..... También había unos gringos, unos ingleses y unos holandeses: estos, además de no quejarse le dan las gracias al conductor al dejar el bus. Olmo y yo: con nuestra navajita escribimos cosas amenazantes en el respaldo del asiento de adelante, una reacción muy madura, lo sé. Al dejar el bus, obviamente no damos las gracias al desgraciado incompetente q nos ha arruinado un día de vacaciones y por poco abandona mi maleta en un pueblo, además yo le pongo cara de mala y peligrosa.

-FIN DEL TRAYECTO-

En San Martín todo muy bien, Argentina y sus gentes son otra historia. Vuelve a venir a nuestra mente la idea de que, que es lo q hacemos en chile pudiendo estar en Argentina. Aquí la gente es guapa, son simpáticos y no se asustan de que estés viajando con un tío q no es mi novio, ni mi marido, etc. Este país es muy guay, os lo prometo. El pueblo de San Martín es super bonito, también es de onda alpina, con lagos, bosques.....

Hemos conocido a un hippy que hace artesanía y la vende por ahí, es muy, muy guapo. Pero no hay quien pueda contra una novia que es artesana. También nos hemos hecho coleguillas de dos bonaerenses músicos que andan tocando tangos por ahí. Son más majos q las pesetas.

La otra noche decidimos salir por ahí, para ahorrar nos compramos una botella de Vodka con zumo de naranja, así que llega la noche y nos disponemos a bebernos nuestros tragos y, entonces Olmo prueba la mezcla y me empieza a decir: oye tía, este zumo es muy fuerte, hay q esperar a q el hielo se derrita. Yo lo pruebo y....aaarrrrggggg si, si, hay q echarle más vodka o algo. Los dos sufriendo mientras intentábamos tragar el líquido ese. Ya llegó la discusión, que si siempre compras lo más barato, que si tal que si cual. Yo bebía y cada vez me sabía peor. Total, q al final me da por leer la etiqueta y ponía:

jugo de naranja concentrado contenido: 2 litros RINDE COMO 20 LITROS 1 dosis de jugo por cada 9 de agua AAAAAAAAAAAAAAAAAAhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! TONTOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Para entonces a mí ya me subía como vomitadillo a la boca con sabor a naranja............una acidez!!! un mal sabor!!!! un reseco!!!! Madre mía!!! si empezamos a hacer cuentas y era como si cada uno nos hubiésemos bebido 3 litros de jugo, pero en un solo cubata. Allí los dos bebiendo agua y paseando esperando a mear, sudar o vomitar el sirope q nos acabábamos de tragar con vodka, ahhh q asco!!!! chao!!!!!!!!!

lunes, 5 de febrero de 2007

¿Es posible la paz en Jerusalén? Jaime Nubiola

En el pasado mes de julio estuve toda una semana en Jerusalén mientras las fuerzas israelíes machacaban los emplazamientos de Hezbolá en el sur del Líbano. Sorprendentemente, en aquellos días de guerra Jerusalén hacía honor al significado de su nombre como "ciudad de la paz". Las consecuencias de la guerra se hacían visibles sólo en la ausencia de turistas y en la algarabía de los niños que con sus padres se habían refugiado en los hoteles de la ciudad para evitar las bombas en Haifa y las demás localidades del norte. En los rostros de todos los adultos podía advertirse un notable dolor y una profunda incertidumbre ante el futuro.

Los medios de comunicación de nuestro país se posicionaron en su mayor parte contra la acción bélica de Israel, pero otros, los menos, trataron de explicarla. Ahora, terminada afortunadamente la confrontación directa, se están depurando responsabilidades en el ejército y en la política israelíes, y es quizá un momento más adecuado para intentar comprender un poco mejor la situación. La presencia de nuestro soldados en Oriente Medio es una invitación también para ganar una visión más completa de los países involucrados en conflicto.

Israel tiene paz con Egipto y con Jordania y quiere la paz con el Líbano, pero detrás del Líbano están Siria e Irán que no quieren la paz con Israel, sino llana y simplemente su eliminación. No puede entender Israel quien no comprenda que la tragedia del Holocausto está en su origen contemporáneo como nación. Nadie defendió a los judíos ante el Tercer Reich y están persuadidos de que nadie les defenderá si llega a producirse una ofensiva general islámica en contra de Israel: es un país rodeado de 200 millones de islámicos. Por su parte, los Estados Unidos —y con ellos la comunidad internacional— están luchando contra el terrorismo en Irak y Afganistán y mantienen una atención permanente sobre Irán y Siria. Se trata, por así decir, de un damero maldito de conflictos entrelazados por las alianzas que genera el odio a un enemigo común. Más aún, dentro de cada comunidad hay una permanente división entre los violentos y los pacíficos, entre los halcones y las palomas, que van asumiendo protagonismo más o menos alternativamente.

Israel tiene dentro de su territorio una comunidad palestina que aspira legítimamente a la soberanía nacional, tal como ha sido reconocido reiteradamente por las Naciones Unidas. Cuando en julio visité Belén tuve que cruzar el muro de separación construido por miedo a los terroristas palestinos y pude comprobar personalmente el trato humillante con el que unos seres humanos, los soldados israelitas, someten a otros, los palestinos de a pie. Pero también pude advertir el anhelo de muchos judíos —en particular de quienes se encuentran en el ámbito académico— por una paz estable y duradera, por una convivencia pacífica y cordial con los palestinos y con todo el mundo islámico. "Las palabras que salen del corazón llegan al corazón", me decía un buen amigo judío, experto en la convivencia internacional. Al escucharle pensaba que el mutuo conocimiento y el diálogo son los medios más eficaces para restaurar la paz.

No hay soluciones violentas al terrorismo. La violencia represora no disuade a los terroristas, sino que multiplica su número exponencialmente: la violencia nunca es solución. En mis días en Jerusalén venía a mi memoria el recuerdo de la convivencia pacífica en Toledo en el siglo XIII que convirtió a esta ciudad en el centro cultural de su tiempo. Aquella era la verdadera alianza de las civilizaciones: personas de diferentes culturas y religiones fueron capaces de trabajar juntos, de colaborar al servicio de una finalidad más alta, de convivir en paz. Algo así hay que lograr ahora en el Oriente Medio. La construcción de la paz pasa siempre por el conocimiento mutuo, por la comprensión cordial, no por la destrucción y el sufrimiento. Estoy persuadido de que sólo así será posible la paz en Jerusalén, y, por extensión en el resto del globo, ya que en cierto sentido —como representaban los mapas anteriores al descubrimiento de América— Jerusalén es realmente el centro del mundo.
_________________*Jaime Nubiola es profesor de filosofía en la Universidad de Navarra (jnubiola@unav.es)

Inspira, espira, inspira, espira,… Luis Miguel González

Continuamente lo hacemos, de forma natural y automática, es vital, sin ello no seguiríamos aquí ni nosotros ni ninguno de los seres vivos con los que compartimos el planeta. Es una acción que nos alimenta con ese fluido, el cual hasta hace unos pocos años no le dábamos tanta importancia como hubiéramos tenido que darle. Era una fuente inagotable de vida, pero como no se veía no sabíamos si se acababa o no.
Inspira, espira, inspira, espira,…
Hace un par de meses en mi última visita a Madrid, descubrí que la ruta de entrada del autobús procedente de Salamanca había cambiado. Ya no entraba directamente por el centro, sino que rodeaba la ciudad por una de las autovías de circunvalación que posee la ciudad. Es una vía que rodea Madrid por una de las colinas que lindan con la ciudad, por tanto tenía una vista privilegiada de la villa. Mi sorpresa fue grande cuando miré por la ventanilla que tenía a mi lado y descubrí una cosa que me asustó mucho. Había oído hablar de ella, ya que en otras grandes ciudades también cuentan con la presencia de ese inquilino, pero nunca la había visto con tanta claridad, y la verdad que es una imagen que preferiría que nunca hubiera existido en este mundo al que tanto amo. Una gran nube gris, que adoptaba la forma de un tenebroso paraguas, cubría la ciudad.
Inspira, espira, inspira, espira, …
La sorpresa de ver ese fenómeno me sorprendió, nunca pensé que fuera tan opaco, apenas dejaba pasar las imágenes de los edificios más altos de la ciudad. Hacía tiempo que no llovía, por tanto las partículas en suspensión del aire seguían flotando en ella, junto con otros gases. Uno de ellos, el CO2, gas que nosotros mismos exhalamos en el proceso de la respiración. Pero no sólo nosotros sino todas y cada una de nuestras, máquinas que utilizan cualquier tipo de combustible fósil y que nos rodean en nuestra vida cotidiana. Inspira, espira, inspira, espira,… La semana pasada he visto un documento que me sobresaltó más aun si cabe, “Una Verdad Incómoda”, documental en el que el ex-vicepresidente de la Casa Blanca Al Gore, exponía una numerosa cantidad de datos estadísticos y científicos acerca del CO2, de su aumento en detrimento del oxígeno y de sus peligros, no tan a largo plazo como pensábamos. En el documental se hablaba del aumento exponencial del CO2 en nuestra atmósfera y de los peligros que esto acarrea. Habla de un período no más de 50 años para que sucedan cosas que pensamos que tardarían siglos en ocurrir. Catástrofes naturales sin par, catástrofes humanitarias como nunca habíamos visto. Pero el problema es que ya están empezando a suceder: el huracán Katrina, que asoló la ciudad de Nueva Orleans, la gran cantidad de tifones que azotaron Japón el año pasado (nunca antes se habían visto tantos), y todo esto debido al CO2.
Inspira, espira, inspira, espira,…
Los datos hablaban por si solos, no hacía falta tener mucho conocimiento de ciencias para ver que lo que estaba pasando era muy grande, de una magnitud que ni nosotros los hombres, capaces de transformar nuestro alrededor a nuestro antojo, podríamos sostener. Los números y pruebas halaban de extinción de animales y plantas, desaparición de las zonas costeras y ribereñas, huracanes tsunamis y temporales azotarían zonas que nunca habían tenido ninguno, sequías, olas de calor y todo esto en no más de 40 años. Las consecuencias de estos fenómenos meteorológicos extremos serían terribles: grandes migraciones a zonas habitables, desaparición de grandes ciudades, hambrunas, reaparición de enfermedades ya olvidadas por la raza humana, todo esto con sus consecuentes víctimas, con mala suerte, toda la humanidad.
Inspira, espira, inspira, espira, …
Pero al final y como toda película “Made in Hollywood” aparecen las soluciones y los salvadores, ya que no sólo los gobiernos tienen que obligar a reducir las emisiones de éste gas tan familiar como peligroso a las grandes empresas y a los consumidores, sino que todos y cada uno de nosotros debemos intentar reducir por nuestra cuenta sus emisiones, pero tras desencantarme con la humanidad por su total despego con el mundo que nos rodea y nos da la vida, sólo espero que no sea dejando de respirar.

Inspira, espira, inspira, EXPIRA.

Luís Miguel González de la Fuente Toranzo Estudiante de comunicación audiovisual de la Universidad pontificia de Salamanca

jueves, 1 de febrero de 2007

¿Por qué fracasaron las negociaciones desde la conferencia de Madrid hasta hoy?

Son las diez de la mañana, cojo mi teléfono móvil y llamo a la Embajada de Palestina en Madrid, que resultó ser una Delegación. Les digo que soy estudiante de la `Universidad de San Pablo CEU´ y que estoy interesado en realizar un trabajo sobre el conflicto palestino – israelí. El recepcionista me pasa con el portavoz de Comunicación. Tiene una voz agradable y muestra gran interés. Vuelvo a decir que soy estudiante y que estoy muy interesado por la cuestión. Comienza a hablar, dice que son muchos los problemas que se pueden tratar, que vaya a visitarle y allí podremos charlar sobre el tema.

Al llegar a la parada de metro de Pío XII le pregunto a un señor mayor donde se encuentra la Embajada (Delegación) y me dice que no lo sabe. Le pregunto al quiosquero que saluda a una chica por su nombre. Parece que este chico de unos treinta y tantos años controla todo lo que se mueve por aquella calle. Al preguntarle me responde que no, que no sabe nada de la Embajada Palestina, que me han informado mal y comienza a nombrar todas las embajadas que hay por la zona. Comienzo a caminar y veo a un hombre de tez morena apoyado en una esquina. Al hablar con él aclaro mi incógnita, es musulmán. Me sonríe y me responde que no sabe dónde se encuentra la Embajada y me dice que espere. Nos encontramos fuera del recinto de la embajada de Pakistán. Se dirige a un hombre que controlaba el interior como si fuese una especie de embajador en la calle. No habla español, se dirige a mi intérprete y a mí en árabe, y por supuesto no sabe donde está mi codiciada búsqueda. Parece que este lugar no existe, nadie reconoce su existencia. Musulmanes, españoles, nadie reconoce ese lugar, no saben que está a poco menos de quinientos metros, eso sí, las embajadas de la India, Pakistán… son de sobra conocidas.

Por fin llego a mi lugar de destino, es un chalet grande con una bandera palestina en medio del jardín. No sopla el viento por lo que no ondea la bandera, pero tengo la impresión que lleva tiempo así, no tiene muy buen color. El lugar está vació por lo que continúo mi camino. Entro y me encuentro una primera planta vacía, no hay muebles. Ojeo todo el espacio que encuentro a mí alrededor hasta que una voz me llama y me dirige fuera del chalet. No muestra buenos modales, y me apedrea a preguntas. Me dice que espere hasta que aparece una tercera persona, le doy la mano y le digo quien soy. Me reconoce y me invita a subir por las escaleras.

Al llegar arriba la misma situación, espacios y paredes vacías, no se decidirme a cual instancia entrar, hasta que una persona me pregunta una vez más que hago allí. Le digo que vengo a hablar con `Salah´, me invita a entrar en una habitación, allí estaba el portavoz de comunicación y este señor, parecían que estaban de charla como si no tuviesen mucho que hacer, él si me reconoce y me invita a sentarme mientras echa de la habitación al tercer ocupante. Sobre su mesa, café, cigarrillos y todos los periódicos nacionales, no hay informes o papeles de trabajo, por lo que deduzco que no hay mucho que hacer. Le pregunto por la actual situación en Palestina (al borde de una guerra civil), y me responde sin más dilaciones: estamos pasando un mal momento. Tras las formalidades me pregunta que tipo de trabajo tengo que hacer, extensión, tema, por lo que propone: “El fracaso de las negociaciones, desde Madrid hasta hoy”.

Comienza a hablar de la `Conferencia de Madrid´ como un hecho muy importante sin pararse a dar ningún tipo de contexto a la situación histórica. Según Romualdo Bermejo “la Guerra del Golfo acercó Israel a los países árabes, algunos de estos países e Israel estaban en la misma barrera contra otro país árabe, mientras que los palestinos veían como Arabia Saudí, Kuwait y otros países del Golfo les miraban con recelo, cuando no con un cierto desprecio por su incomprensible alineamiento con el país agresor. Esta debilidad palestina en la esfera árabe propició un cierto acercamiento israelí-palestino, abriéndose el camino hacia un proceso de paz”[1]. `La conferencia de Madrid (30-31 de octubre de 1991) promovida por Estados Unidos y la Unión Europea (ningún autor reconoce su autoría directa), no nombra a la decadente URSS como si su influencia ya la hubiese perdido y la ONU se quedó al margen de las negociaciones. Permitió por primera vez que tanto los países árabes como Israel se sentasen a negociar un proceso de paz, de esta forma se llegaría a los acuerdos de Oslo (13 de septiembre de 1993). No fue un acuerdo de paz con resultados prácticos, sino que sólo estableció los principios necesarios para encontrar una solución al conflicto. Por aquel entonces Isaac Rabin era presidente de Israel, me repite el nombre de Rabin en un intento de mostrarme su vital importancia en estos acuerdos, todo marchaba muy bien. Los acuerdos de Oslo marcaban los diferentes pasos para llegar al proceso definitivo de paz, de esta forma se llegaría a una autodeterminación del pueblo palestino, es decir, la creación de un autogobierno, de una Autoridad palestina, para de esta forma ir consumando la idea de un país independiente, poniendo fin a los problemas concernientes a la soberanía de Jerusalén, establecimiento de fronteras, fin de los asentamientos, resolver el problema de los refugiados,… Estos primeros pasos se centran en la entrega de Gaza y Jericó (establecimiento en un periodo de cinco años de un Parlamento y de un Ejecutivo y ampliar esa autonomía a una parte de los territorios; y a partir del comienzo del tercer año de funcionamiento del régimen autonómico, se habría de tratar el estatus de Jerusalén, la forma política final de la entidad palestina y la suerte de los refugiados).

Para Miguel Ángel Bastenier “se trataba de un acuerdo asimétrico, en el que un bando lo decidía todo y el otro absolutamente nada, sin que ningún tercero, Estados Unidos, la ONU o la Unión Europea, ejerciera control ni de hecho, ni de derecho sobre la marcha de las negociaciones”. Se trataba de una `paz hegemónica´, aquella en la que se da un grave desequilibrio entre la fuerza de las partes pero en el que éstas pueden negarse a aceptar las condiciones dictadas por la otra. Sólo cabía esperar problemas de un pacto de esta naturaleza, que la oposición del presidente de la organización de Liberación Palestina Yaser Arafat, la calificaba de `Versalles palestino´[2].

Tras el acuerdo de El Cairo de 4 de mayo de 1994 y la Declaración de Taba de 11 de agosto de 1995 se preveía que iban a convocarse elecciones palestinas para elegir un Consejo legislativo y ejecutivo, por lo que el estado de Israel iba a transferir la mayor parte de las competencias civiles a la autoridad Palestina mediante un complejo sistema de competencias. El territorio palestino se clasifico según las letras A, B y C, (parece que olvidó a conciencia la D, que comprendía los asentamientos israelíes en Cisjordania y las instalaciones militares que conservarían hasta el final de las negociaciones previsto para 1999) que representaban la autoridad que ejerce Israel sobre ellas; por lo que A representa la auto gobernabilidad palestina, B una gobernabilidad conjunta y por último C, bajo dominio israelí.

Tras el asesinato del primer ministro israelí Isaac Rabin (el 4 de noviembre de 1995) por un fanático judío (Yigal Amir) la situación cambió completamente. En 1996 Netanyahu llega al poder, a este respecto son significativas las palabras de Simón Peres: “Las elecciones se celebraron en mayo. Las perdimos por casi un 33%. Sin la oleada terrorista de inspiración iraní destinada a socavar la paz, si Arafat hubiera comprendido que no era posible conseguir que Hamás se escindiera y que lo que debía hacerse era desarmarlo, la situación política en Israel hoy sería otra muy distinta, y lo mismo cabe decir del proceso de paz”. En las elecciones del 17 de mayo de 1999, los israelíes deciden pasar de un gobierno conservador a otro laborista dirigido por Ehud Barak.

Según Romualdo Bermejo “el casi bloqueo por parte de Netanyahu de las negociaciones con los palestinos fue en parte una de las causas que llevaron a Barak al poder, esperando que éste terminara las negociaciones con los palestinos. El pueblo israelí dio pues otra posibilidad a la paz, que había sido bastante vapuleada, pensando que Barak podría terminar al fin las negociaciones”[3]. Quizás el actual pesimismo de las negociaciones haya hecho olvidar a mi interlocutor la etapa de Barak-Arafat, ya que el siguiente personaje que me presenta es Ariel Sharon. No debemos olvidar esta etapa en la que el líder palestino consiguió en la Declaración de Berlín del 25 de marzo de 1999, el apoyo al derecho permanente y sin restricciones de los palestinos a la autodeterminación, incluyendo el de tener un estado, además se reconoce el derecho a tener su capital en Jerusalén. Por otro lado, consiguió del presidente norteamericano Bill Clinton el derecho de los palestinos a la autodeterminación en el plazo de un año; no conseguía la independencia pero sí el reconocimiento y las garantías.

Aquí vino el problema que Salah no me quiso reconocer, ya que los palestinos aprovecharon para pedir el plan de partición de la Resolución 181 de 1947, es decir no lo que se había acordado en Oslo, de acuerdo con las Resoluciones 242 y 338. Tras el cumplimiento de lo previsto en el acuerdo de ´Sharm El-Sheikh´ del 4 de septiembre de 1999 o también llamado el `Wye mejorado´ se reiniciaron las conversaciones el 21 de marzo del 2000 volviendo a chocar por la intransigencia de las dos partes. Estas conversaciones prosiguieron en Elat del 30 de abril al 12 de mayo, sin que se llegasen a un acuerdo sobre ninguna de las cuestiones esenciales, como Jerusalén, los territorios o los refugiados, la falta de confianza se instalaba en ambas delegaciones.

Tras la retirada de Israel del Tsahal aparecía una nueva oportunidad para reiniciar las conversaciones. El presidente Clinton en sus últimos meses de mandato convocó una cumbre tripartita en Camp David del 11 al 25 de julio de 2000 en el que se tratarían los temas ya presentes en otras negociaciones, pero está vez el tema duro de roer sería Jerusalén. A Arafat se le presentó una de las mejores oportunidades sobre el tema en cuestión que finalmente rechazó, según Romualdo Bermejo, “por presiones internas de la población palestina más radical, y sobre todo por las presiones de los países árabes e incluso islámicos, que consideran que Jerusalén no es sólo un asunto palestino”[4]. Para Miguel Ángel Bastenier “la posición de Arafat fue la de atenerse a lo que decía la ONU: devolución de la totalidad de Cisjordania incluyendo la ciudad árabe en sus límites anteriores a las alteraciones israelíes, aunque sí admitía las permutas libremente consentidas de territorio”[5].

Si la situación se había empeorado, culminó con la visita de Ariel Sharon a la Explanada de las Mezquitas. La visita fue considerada una provocación por los árabes, suscitó la furia de los medios de comunicación árabes, y provocó según mi interlocutor: la `Segunda Intifada´ o la también llamada `Intifada´de Al-Aqsa. A pesar de la violencia, tanto de los ataques terroristas como de las represalias israelíes, Clinton presentó una última propuesta ya en sus últimos días de mandato, que solucionaba los temas concernientes a la soberanía de Jerusalén (basada en la densidad de población, método que se adoptó en el Plan de partición de 1947), los territorios y sus límites y permitía la vuelta de un cierto número de refugiados. A Arafat le sobró rigidez y le faltó flexibilidad, y sus consecuencias se están ahora pagando. Esto provocó que en las elecciones del 6 de febrero del 2001, Sharon salió como claro ganador, y no hay que olvidar que a el nuevo primer ministro los palestinos no le arrancarán nada por medio de la violencia, el mensaje era claro: o negocian o disparan, pero no habrá negociaciones mientras siga habiendo muertos israelíes inocentes.

Para no continuar el proceso de paz, el estado de Israel no reconoce la autoridad de Arafat, por lo que la situación se complicó totalmente. Sharon siente por Arafat una absoluta desconfianza, y piensa que nunca abandonó el terror como táctica y estrategia a la hora de negociar con Israel. Para Salah, portavoz de la Delegación Palestina la situación era muy diferente. El estado israelí continuó con su política de asentamientos en el valle del Jordan, continuaron las conferencias y no se llegó a ninguna solución. Por lo que ahora la resistencia que siempre había sido pacífica, rectifica y dice que con piedras y palos, es armada y mucho más fuerte (y las Intifadas donde las situamos ¿?). Los partidos políticos han creado brazos armados (ya existían antecesores), por lo que la resistencia israelí es más fuerte y contundente. Este callejón sin salida está causando miseria de lado palestino y daños económicos importantes en Israel, por ejemplo en el sector turístico. El bloqueo que impone Israel a los territorios y el cierre de fronteras a los palestinos les está asfixiando económicamente, generando aún más violencia, ¿pero que puede hacer Israel para impedir el terrorismo si la autoridad palestina no lo hace?

Para paliar esta situación se decide la creación de un muro que bordee las fronteras Cisjordania impuestas tras la Guerra de los 7 días, para contener los ataques de la resistencia de Palestina (abril del 2002). Por primera vez en todo su discurso se exalta, tacha al muro de racista (al que los israelíes llaman de seguridad), se enfada y me muestra un mapa donde aparecen las fronteras del 67 y también por donde transcurrirá el muro, mostrándome enaltecido diversos puntos donde el muro penetra hasta 40 kilómetros en el territorio palestino, donde existen pozos de agua subterránea muy importantes y de esta forma también anexionan asentamientos israelíes. Se enciende un cigarro, mira por la ventana y parece que se tranquiliza, me mira penetrantemente, como si quisiese saber que es lo que pienso del muro, y me dice: querido amigo, entiendes lo que te estoy contando, ellos dicen que es un muro de seguridad pero no ves que es claramente un muro de separación para que no exista continuación entre Gaza y Cisjordania, hasta el tribunal de la haya ha condenado su destrucción, la ONU sin irnos más lejos ha dicho que se trata de un apartheid, que debe ser destruido. Riyad Mansour, representante de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) afirmó que la integridad del territorio palestino está siendo destrozada. ''El tejido de la sociedad palestina se está desintegrando por la construcción ilegal del muro por parte de Israel, que separa las comunidades y las aísla unas de las otras''[6].

En junio de 2004 el presidente Bush presento una hoja de ruta aceptado por la UE, Rusia y las ONU; “basada en la acción y las metas perseguidas, con fases claras, calendarios, fechas límite y puntos dirigidos al desarrollo a través de pasos recíprocos por las dos partes en los campos político, de la seguridad, económico, humanitario y de construcción institucional. La hoja de ruta establece que sólo se alcanzará una solución al conflicto palestino-israelí a través del fin de la violencia y el terrorismo, cuando el pueblo palestino tenga una dirección que actúe con decisión contra el terror y tenga voluntad de construir una democracia activa basada en la tolerancia y la libertad; a través de la disposición de Israel a hacer lo necesario para que se establezca un Estado palestino democrático; y con una clara e inequívoca aceptación por ambas partes de la meta a llegar”[7]. Según mi interlocutor, la hoja de ruta no ha conseguido llegar a buen puerto ya que: Israel ha puesto condiciones al texto presentado por el cuarteto, se trata de 14 objeciones sobre los temas debatidos a lo largo de todo el proceso de paz, después de la enfermedad de Ariel Sharon, Olmert se hace con el poder y propone una nuevas objeciones, no muy distintas de las anteriores, en las que se puede observar un intento de fuga, sin querer definir sus posiciones; en cambio Palestina acepta el texto tal y como está, sin ningún tipo de objeciones, confiando en la hoja de ruta según la resolución 242 de la ONU; de esta forma coincide con el discurso de Ismail Hanilla de hace dos días en que de manera explícita aceptó el establecimiento de un Estado palestino en las fronteras de 1967 junto a Israel, cumpliendo de esta forma con los requerimientos claves de EEUU y la UE[8].

Se produce un gran silencio, yo continuo tomando nota de lo que me ha dicho sobre el muro, levanto la cabeza y le veo con su cigarrillo mirando por la ventana, como si estuviese recordando malos tiempos pasados, pasa del tono tranquilizador que había tomado después de exaltarse a uno más melancólico, y comienza a hablar sobre Arafat: te acuerdas del asedio, querido estudiante, que le sometieron a Arafat, al final terminaron lo que habían empezado (noviembre del 2004). Existen aún muchos interrogantes, fue sin duda envenenado por los servicios secretos israelíes. Lo mataron porque querían a otro a la cabeza del pueblo palestino, preferían a Mahmoud Abbas (que ganó las elecciones presidenciales en el 2004) que era más moderado, pero como no, era un total engaño, eran simples excusas, ya que al final no se produjo ningún encuentro. No parecía muy entusiasmado con el nuevo presidente, por lo que replico: ¡Querían que renovásemos el parlamento! pues lo hicimos, y comienza hablar sobre la legalidad de estas elecciones, como si quisiese justificar el resultado de las mismas, ¡querían unas elecciones democráticas, pues aquí están!, pero claro amigo, ganó Hamas (2005) y parece que no les gustó demasiado. Los requerimientos de Israel a Hamas eran los mínimos entre dos partes que desean establecer acuerdos entre dos estados, ya que requerían el reconocimiento del estado de Israel según las resoluciones de la ONU 242 y 338; la renuncia al terrorismo y el reconocimiento de los acuerdos firmados en el pasado. Parece que recapacita y dice con un tono un tanto disgustado: el programa de Hamas es bastante revolucionario, como ya sabrás el primer ministro es de Hamas y el presidente es de Al-fatah, Abbas, que tiene otro programa, y aquí se encuentran unas de las razones de los enfrentamientos civiles que estamos viviendo hoy en día en Palestina.

Entonces comenzó el bloqueo económico, ya que Hamas no reconoce el estado sionista, no condena el terrorismo, por lo que según me explica mi interlocutor: no llegan las ayudas económicas internacionales desde hace nueve meses, lo que ha generado la actual situación, pobreza, violencia; esta delegación parece un claro ejemplo de la situación que vive hoy día Palestina, parece que han tenido que vender los muebles para poder sobrevivir, ya que ante mi sólo hay una mesa y una silla, sin cuadros o fotos en las paredes, sin alfombras que nos resguarden del frío suelo; Israel se retiró de Gaza, la rodearon como una carcel, viven unos dos millones de habitantes en un espacio muy reducido, el ambiente allí, querido amigo, está como bien dicen aquí muy cargado. Parece que la conversación va a terminar, y aún no ha reconocido ningún error por parte de Al-Fatah o Hamas, todos los errores que han conducido a la actual situación se han producido desde el otro bando y termina arremetiendo contra Israel una vez más: los últimos ataques de Israel se están haciendo con el pretexto de liberar a un soldado, para legitimarlos, pero sólo pretenden la aniquilación del pueble palestino. En definitiva, querido amigo, el proceso está congelado, nadie presiona a Israel, pero para que veas un ejemplo, el plan Beker recomienda empezar por la cuestión palestina para resolver los conflictos de Oriente Medio. Otro ejemplo para ya terminar, la iniciativa del gobierno de Zapatero, a nosotros nos parece positiva, objetivo, sino el gobierno palestino e israelí no se sientan a negociar, me parece obvio que desde fuera se intente acercar posturas, en cambio para el estado israelí no le parece positiva, ya que la propuesta de zapatero está más definida que la propuesta de Olmert, que pretende no definir las condiciones.

Salgo de la delegación Palestina, y veo a mi derecha una caseta de madera, parece ser que se trata de un puesto de control o recepción para poder entrar en el edificio, el cuál no vi a mi llegada y fue causa de enfado, están viendo la tele como sino realizasen su tarea muy a menudo, no hay trabajo que hacer, el estado palestino está bloqueado. Cojo de nuevo el móvil, es la una de la tarde y llamo a la embajada de Israel, digo otra vez quien soy y lo que pretendo hacer, me preguntan mis datos personales y me dicen que buscaran un hueco para mi entrevista, primero la tienen que preparar. Al siguiente día vuelvo a llamar, aún no he recibido respuesta, me dicen que para esta semana será muy difícil, entiendo que tengan trabajo que hacer, el país no está bloqueado, me piden que les escriba un e-mail para aclarar las preguntas y no recibo respuesta.

El proceso de paz no puede congelarse, tiene que continuar por el bien de los dos estados, y por el bien futuro de Oriente Medio. Hay que aprovechar lo bueno de las numerosas iniciativas de paz que no resultaron, corregir las imperfecciones e insuficiencias que pueda tener la hoja de ruta; pero más importancia si cabe para llevar a cabo estas negociaciones, es imponer el fin de la violencia terrorista y el fin de los enfrentamientos en los territorios palestinos mediante la construcción de un estado democrático, basado en la separación de poderes, derechos y libertades fundamentales, imperio de la ley, Estado de Derecho y monopolio de la violencia legítima por parte del Estado, ni milicias ni grupos armados.








Bibliografía:

- Bermejo, Romualdo (2002) “El conflicto árabe-israelí en la encrucijada:¿es posible la paz la paz? Ediciones Universidad de Navarra, España.

- Bastenier, Miguel Ángel (2002) “Israel-Palestina, la casa de la guerra” ed.Taurus, España.

- Efe (2006) “la ONU condena el muro del aparheid …”información obtenida de la página de Internet http://www.rebelion.org/noticia.php?id=43516

- Departamento de Estado de EEUU (2003) “Hoja de ruta para una solución permanente al conflicto palestino-israelí basado en dos estados” información obtenida de la página de Internet http://www.nodo50.org/CSCA/palestina03/hoja-ruta_14-05-03.html

- Espinosa, Javier (2006) “Abú Mazen pide el fin de las disputas para salvar la unidad” noticia obtenida de el periódico El Mundo del 22 de diciembre del 2006.

[1] Bermejo, Romualdo (2002) “El conflicto árabe-israelí en la encrucijada:¿es posible la paz la paz? Ediciones Universidad de Navarra, España.
[2] Bastenier, Miguel Ángel (2002) “Israel-Palestina, la casa de la guerra” ed..Taurus, España.
[3] Bermejo, Romualdo (2002) “El conflicto árabe-israelí en la encrucijada:¿es posible la paz la paz? Ediciones Universidad de Navarra, España.
[4] Idem.
[5] Bastenier, Miguel Ángel (2002) “Israel-Palestina, la casa de la guerra” ed..Taurus, España.
[6] Efe (2006) “la ONU condena el muro del aparheid …”información obtenida en la página de Internet http://www.rebelion.org/noticia.php?id=43516
[7] Departamento de Estado de EEUU (2003) “Hoja de ruta para una solución permanente al conflicto palestino-israelí basado en dos estados” información obtenida de la página de Internet http://www.nodo50.org/CSCA/palestina03/hoja-ruta_14-05-03.html
[8] Espinosa, Javier (2006) “Abú Mazen pide el fin de las disputas para salvar la unidad” noticia obtenida de el periódico El Mundo del 22 de diciembre del 2006.

QUIERO SER APÓSTATA!!

“Por coherencia no quiero figurar como católico”, decía un apóstata en `El País´ el 4 de enero del 2007. En este país como en todos los países de tradición cristiana, ser apóstata significa un paso adelante en la consecución de las libertades individuales. Tenemos la posibilidad de pertenecer o no a la religión cristiana que nos impone nuestra tradición, aunque a los arzobispos de Madrid y Valencia les cueste entenderlo. En los últimos años se han manifestado, tanto a título individual como colectivo, miles de personas que desean desaparecer de los registros y libros de bautismo. En 2004, por ejemplo, se presentaron en el arzobispado de Madrid 1500 escritos promovidos por gays, feministas y grupos laicos. De su consecución o no lo desconozco, pero de su solicitud soy testigo. En otros lugares del mundo, como Irán, de donde brota la idea del actual gobierno español de promover una `Alianza de Civilizaciones´, ser apóstata significa estar perseguido por cualquier árabe musulmán, estar condenado a la pena de muerte tras un largo proceso de encarcelación y ridiculización. En política como en la vida misma, no se puede jugar a dos caras, a dos políticas diferentes, porque acabaran chocando una contra la otra y finalmente caerán por su propio peso. Fomentar alianzas en las que se pretende erradicar la ignorancia recíproca de dos civilizaciones diferentes, con contrastes tan radicales como ser apóstata en España, símbolo de libertad individual, y ser apóstata en Irán,… conlleva a que el pez se muerda la cola.

Chavenismo, más de lo mismo para América Latina.

Escrito el 13/01/2007

La situación en el sur del continente americano no presagia un futuro prometedor. No cabe duda, que a esta situación se llega por intrínseca necesidad, la sociedad venezolana con altas cuotas de insuficiencia económica, ha reelegido a Chávez como Presidente del Gobierno por su programa político bolivariano (nacionalizaciones,…), creyendo que un control nacional de sus recursos, dejando de lado la libre competencia, ayudará más y mejor en la distribución de la riqueza nacional. A este punto, que desde Europa parece que no queremos ver por los intereses de nuestras empresas, se llega cuando una mayoría de la población, que es quien gobierna en la democracia, no tiene nada que ofrecer para participar en el juego de la oferta y la demanda. Si existiese una gran capa de clase media en Venezuela, no dudaríamos de la existencia de un gobierno liberal o de un socialismo más de finales de siglo XX y no el que pretende imponer Chávez, Socialismo del siglo XXI. Por otro lado, cabe decir la fragilidad de la opinión pública española respecto a gobiernos de índole socialista, debido a la actual corriente del “bien queda”, es decir, lo políticamente correcto, el talante, que en definitiva coarta la libertad de expresión tan sangrientamente alcanzada. Hablar de gobierno elegido democráticamente, es de un nihilismo comparable a la Alianza de Civilizaciones que pretende el gobierno de Zapatero (mientras que en España el gobierno socialista pretende alejar la religión cristiana del debate político, en el ámbito internacional ingenia un acercamiento a la religión islámica, para proyectar una visión al mundo de gobierno abierto a religiones y culturas), ya que la democracia no es tan sólo el mero hecho de votar cada cierto número de años, sino que un estado democrático que goce de buena salud es aquel que se basa en los pilares tradicionales e irrenunciables, separación de poderes, derechos y libertades fundamentales (opinión pública libre, que pueda ejercer de oposición), imperio de la ley y Estado de Derecho. ¿Son estos pilares los que nos encontramos en la Venezuela de Chávez o son otros pilares más cercanos a una dictadura silenciosa que se impone día a día sin que la “fuerte y sana” opinión pública española se pronuncie al respecto?.

Imágenes de la muerte de Sadan Hussein

Escrito el 03/01/2007

Goethe en su Fausto califico al diablo "como una parte de esa fuerza que desea siempre el mal y que termina siempre haciendo el bien". Esta definición también la podemos aplicar a gran parte de la actuación del hombre a lo largo de la historia. La política de la administración Bush y de otras administraciones norteamericanas en su propósito de hacer del mundo un lugar más seguro y mejor, donde se respete la libertad y los derechos humanos mediante la implantación de la democracia, puede ser calificada "como una parte de esa fuerza que desea siempre el bien y que termina siempre haciendo el mal". Parece que en la lucha por el bien Estados Unidos deja un importante hueco al mal, no predica con el ejemplo, pretendiendo poner fin a la violencia mediante más violencia, esto no es obra del bien ni de la justicia, sino del mal y sus portadores. Las imágenes deben ser difundidas para mostrar a todo el mundo el mal que está presente entre todos nosotros, y servir de ejemplo para futuras generaciones de la falsa libertad que implanta Estados Unidos.